Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero no es cierto. Todo depende de la persona que escoge las palabras y de la persona que capta la imagen. En la prensa diaria es necesario ilustrar muchas de las noticias con imágenes que nos expliquen exactamente lo que ha sucedido, que muestren con una claridad meridiana lo más importante de aquello que nos explica el artículo. No siempre se consigue, la persona que redacta la noticia o la que realiza la fotografía pueden tener un mal día, lo pueden tener las dos o, peor aún, se tira del archivo de imágenes y se escoge una imagen que ilustra mal el contenido del artículo.

En esa lucha diaria por encontrar la imagen más explícita ha desarrollado su trayectoria laboral Víctor Ibáñez, quien en la década de los 80 trabajó como periodista gráfico en el Diario del Altoaragón, El Día y Nueva España. Ibáñez realizaba fotografías para ilustrar noticias, imágenes que explicaban lo que otro periodista escribía. Eran imágenes que, supuestamente, caducaban con esa noticia. Hoy, cuarenta años más tarde, descubrimos que, fuera del contexto informativo, muchas de esas imágenes tienen grandes dosis de información, que nos explican otra historia, nuestra historia. Huesca: Recuerdos del Futuro es la exposición que recoge imágenes de Víctor Ibáñez tomadas principalmente en la década de los ’80 y que nos permite volver a ver esa Huesca que ha desaparecido, que ha dado paso a la Huesca moderna, pero que aún perdura en la memoria.

Un grupo de visitantes, entre los que se encuentra el concejal Luis Arduña (Cambiar Huesca), en la exposición Huesca: Recuerdos del futuro.

Un grupo de visitantes, entre los que se encuentra el concejal Luis Arduña (Cambiar Huesca), en la exposición Huesca: Recuerdos del futuro.

La fuerza de la mirada

Ya pocos recuerdan la noticia que ilustraban esas imágenes, pero la fuerza que tienen trasciende la de esos 40 años. Descubrimos en ellas una intención práctica, evidentemente, pero también una innegable mirada artística, el ojo de un fotógrafo que va más allá de la mera información, que busca una cierta poética en una época en la que el fotógrafo tenía que pensárselo dos veces antes de disparar: la fotografía era analógica, los carretes eran caros y el revelado costoso. Hoy en día, la técnica digital nos permite disparar 1000 o 2000 fotografías y alguna saldrá bien. Antes podías disparar 24 ó 48 en todo el día y rezar para que la imagen no saliera movida o borrosa.

Víctor Ibáñez demuestra, pues, que su técnica y su ojo de fotógrafo consiguieron captar la esencia, no sólo de ciertas noticias, sino también de toda una época, de toda una ciudad. Calles por asfaltar, una Huesca en construcción, una ciudad que ha desaparecido, otra que se ha construido sobre solares en los que vivían las lagartijas, todo convive en esta exposición en la que el presente queda enterrado en las imágenes en blanco y negro que nos ofrece la muestra.

Proyecciones en el Casino

La exposición se puede visitar en el Centro Cultural de El Matadero, desde el 12 de julio hasta el 8 de agosto de 2016 y se puede completar con las proyecciones que están programadas durante los tres próximos miércoles en el Salón Azul del Casino compuesto por sendas sesiones en las que periodistas reconocidos de la ciudad comentarán las imágenes que se exhiban de los diferentes barrios oscenses correspondientes a las décadas de los setenta y ochenta.

Las sesiones se celebrarán los días 20 y 27 de julio y 3 de agosto a partir de las 22.00 horas. Este miércoles, 20 de julio, Julio Alvira hablará sobre los barrios de Santo Domingo, San Lorenzo y el Casco Antiguo. El próximo 27 de julio será el turno de Fernando Herce, que explicará las instantáneas de La Encarnación, San José, María Auxiliadora y Santiago. Por último, Merche Pérez comentará un monográfico sobre el barrio del Perpetuo Socorro el día 3 de agosto