Ha comenzado el ciclo Menudo Teatro con la obra «Retahilando» de Eugenia Manzanera. La próxima fecha será el 19 de febrero con «El espantapájaros fantasma» de Mutis Teatro

Huesca, 5 de febrero de 2017. La obra de teatro empezaba a las 12 del mediodía pero el público aún no estaba sentado, seguían entrando en el Auditorio del Centro Cultural Manuel Benito Moliner. Sobre el escenario, esperaban pacientes, Eugenia Manzanera, actriz de la obra, junto al músico Iovis Fernández de la Cruz. Este último, iba tocando melodías con la flauta, Manzanera se veía ligeramente molesta con la situación.
Por fin, el público se ha sentado y la sala se ha quedado en silencio, o casi en silencio, porque con el público infantil eso es complicado, sobre todo, con los más pequeños. Entonces, Manzanera ha dicho «!Empezamos!» y la obra ha comenzado a rodar, ¡y de qué manera!
Y Manzanera ha comenzado a «retahilar». Historias sobre hilos, telas, retales, tejer, coser, tricotar… todas perfectamente hilvanadas entre retahílas, cuentos y canciones. Ha empezado con la historia del minotauro y Teseo y ha acabado con la de Caperucita Roja. Entre medio, historias que había que contar de principio a fin para que el público infantil las conociera e historias que el público, tanto el infantil como el adulto, conocía.
Canciones recitadas e historias cantadas maravillosamente interpretadas. Canciones que resuenan dentro, que conocemos de siempre, de las que no recordamos ni cuando fue la primera vez que las oímos pero que forman parte de nuestra vida, de nuestra banda sonora vital. Y que también lo serán de la vida de nuestros hijos e hijas.
Manzanera, acompañada del multinstrumentista, Fernández de la Cruz, discreto a un lado del escenario, pero con una presencia imprescindible. No sería lo mismo si la música estuviera grabada. Aunque es imposible dejar de seguir con la mirada a Manzanera, la música de Fernández de la Cruz, es la otra gran protagonista de la obra.
Manzanera ha conseguido que el público interaccionara en todo momento con ella, del principio al fin. Es una gran actriz de comedia y muy buena cantante. Junto a Fernández de la Cruz, han conseguido «hacerse suyas» canciones populares con unas muy buenas adaptaciones. Y al igual que esas canciones pueden modificarse, también hemos aprendido que los cuentos pueden cambiar según los cuente y que Caperucita ya no necesita cazadores que la salven del lobo.
Alguien pensará que el éxito de la obra está en la selección de cuentos y canciones populares pero eso no serviría de nada si detrás no hubiera un buen montaje; una buena interpretación actoral y musical; una adaptación de estos conocimientos populares para que los reconozcamos pero que no nos aburran oyéndolos como siempre; un ritmo perfecto que sabe cuando acelerar y cuando desacelerar; una continuidad entre unas historias y otras,… En definitiva, un gran trabajo estudiado y muy bien medido que crea un patchwork de nuestra memoria colectiva.
Gran comienzo del ciclo Menudo Teatro este año, con el aforo al completo y con una gran función. Sólo un pequeño consejo para el público adulto: por favor, no ponerse moño los días de teatro infantil. Para cierto público es como tener a Marge Simpson delante.
Y termino con una retahíla muy apropiada para estos días fríos de invierno:
Sal solito
y caliéntame un poquito,
para hoy, para mañana
y para toda la semana.