La exposición de Víctor Ibáñez podrá verse desde el 7 de julio al 14 de agosto en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner

Como actividades complementarias, habrá una proyección comentada por Ibáñez de 200 imágenes, incluidas las de la exposición, en el Salón Azul del Casino el 1 de agosto a las 20.30 horas, y dos visitas guiadas por el fotógrafo a la exposición durante las fiestas de San Lorenzo, los días 11 y 14 de agosto por la mañana.

Huesca, 5 de julio de 2017.  Esta mañana se ha presentado la exposición fotográfica de Víctor Ibáñez «¡Qué noches las de aquellos años! San Lorenzos 1978-1996», que podrá verse desde este viernes, 7 de julio, y hasta el 14 de agosto en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner (antiguo Matadero). La muestra reúne más de un centenar de imágenes de las fiestas de esos años, que tratan de reflejar «cómo se divertía la gente y cómo han evolucionado las formas de divertirse», ha señalado el autor.
exposición san lorenzos victor ibañez

Víctor Ibáñez, María Rodrigo y Luis Lles

Víctor Ibáñez ha estado acompañado en la presentación por la concejala de Fiestas, María Rodrigo, y el técnico del Área de Cultura Luis Lles. La concejala ha agradecido al fotógrafo su disposición para difundir su legado y ha explicado que este año se recupera la temática laurentina con la que se inició esta colaboración del fotógrafo con el Ayuntamiento que cumple ya su cuarta edición. Además, ha señalado que se han organizado como actividades complementarias una proyección comentada por Ibáñez de 200 imágenes -incluidas las de la exposición- en el Salón Azul del Casino el 1 de agosto a las 20.30 horas, y dos visitas guiadas por el fotógrafo a la exposición durante las fiestas de San Lorenzo, los días 11 y 14 de agosto por la mañana.
María Rodrigo ha animado a los oscenses a «ver la exposición, a reconocerse en la fotografías y a recordar cómo era San Lorenzo antes». Y Luis Lles ha añadido que «es un placer reencontrarse con la fotografía de Víctor Ibáñez» y que en este caso «la nostalgia es reconfortante» y la exposición es «muy estimulante» para las generaciones jóvenes que no vivieron los momentos que retrata.