Huesca, 28 de junio de 2016.- Según un informe de la ONG Save the children, una de cada cinco mujeres y uno de cada diez hombres, en todo el mundo, afirman haber sufrido abusos sexuales en su infancia. Este abuso sexual consiste en la imposición de comportamientos de contenido sexual por parte de una persona (un adulto u otro menor de edad) hacia un niño o una niña, realizado en un contexto de desigualdad de poder, habitualmente a través del engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación, y que transgreden los límites íntimos y personales del niño o niña.

Estos casos de abusos sexuales son, normalmente, silenciados por las personas que los sufren o por su entorno, es un problema social que tiene consecuencias en la vida de los niños y niñas que los padecen, en su entorno y en cada uno de los contextos en los que desarrollan su vida.

Ayer, lunes, se inauguró en la nave 2 del Centro Cultural del Matadero la exposición «Contra el abuso sexual» de la Asociación Cebrero, que recoge el nombre del monte más emblemático del Camino de Santiago, es el ascenso más difícil del Camino y que, frecuentemente, está cubierto por una densa niebla.

Esta asociación se crea en el 2011, tiene su sede en Graus y tiene su ámbito de actuación en toda la provincia de Huesca. Tiene como objetivo, según indica su presidenta Maya Ramón  romper el silencio que hay alrededor del abuso sexual infantil, quien definió este silencio y sus consecuencias con la frase  lo que se puede contar, no cuenta y lo que no se cuenta es, en realidad, lo que más cuenta. Para ello, desarrollan múltiples actividades que sirven para ayudar a personas que han sufrido abusos sexuales en su infancia, ofreciéndoles la posibilidad de compartir su experiencia, y para concienciar a otras personas, que no los han sufrido, del impacto que tiene en la vida de las víctimas y, sobre todo, dirigido a personas que tienen que ver con la educación de la infancia, dentro de la familia o fuera.

asociación cebrero

Esta asociación fue fundada por tres mujeres víctimas de abusos sexuales en la infancia. Desde el momento de su creación no han conseguido que se asocie nadie más a pesar de la publicidad que han hecho y de las actividades que realizan por lo que Maya Román concluye que esta situación subraya la dificultad de romper el silencio de este tema. Sin embargo, ellas siguen activas con el firme propósito de cumplir sus objetivos y, para ello, organizan con el Ayuntamiento de Huesca, en el marco del proyecto Creandamos, una exposición pictórica que estará hasta el día 11 de julio.

Los cuadros de la exposición están pintados por una de las mujeres que forman la Asociación Cebrero y que, a través del lenguaje simbólico, reflejan su experiencia. En ellos vemos, pájaros, miradas de animales salvajes y muchos árboles, que simbolizan la familia. Se percibe el sufrimiento pero también la esperanza, las ansias de liberarse. Acompañan a estas pinturas un libro de poemas que se puede adquirir por 5 euros.

Antes de la inauguración de la exposición se realizó una charla-coloquio sobre el tema de los abusos sexuales en la infancia. En ella, participaron la Asociación Cebrero, Mª Pilar Martín Faure, técnica de igualdad e integración del Ayuntamiento de Huesca, Ester Torrent, psicóloga del Instituto Aragonés de la Mujer en las comarcas de la Ribagorza, el Sobrarbe y el Somontano, y todas las personas presentes que quisieron colaborar en opinar o contar su experiencia.

asociación cebrero

En el coloquio se puso de manifiesto la incapacidad, en numerosas ocasiones, de dar una respuesta en la detección y prevención de los abusos sexuales en la infancia desde diferentes ámbitos, como son el educativo, sanitario, legislativo, policial, familiar o institucional. Ester Torrent hizo hincapié en desmontar los mitos que giran en torno a los abusos sexuales. Estos mitos son:

  • Que los abusadores son hombres. Aunque sí que son una mayoría también hay mujeres abusadoras.
  • Que las víctimas se convierten en abusadoras.
  • Que sólo se dan en algunos estatus sociales. La realidad es que ocurre en todos.
  • Que los agresores son enfermos mentales, que no controlan. No es cierto, porque bien controlan el secretismo, el ocultamiento,…
  • Que solo afecta a las niñas. En gran mayoría es así pero también se abusa de niños.
  • Que el abuso sexual infantil son casos aislados. Con un porcentaje de uno de cada cinco niños europeos víctima de abusos sexuales no se puede hablar de casos aislados.
  • Que los niños pueden estar mintiendo cuando, por fin, consiguen romper el silencio y manifestar lo que le está sucediendo.

Torrent explicó que el proceso de recuperación es largo y la intervención psicológica es compleja pero gracias a la resilencia de cada persona se puede conseguir. También indicó que como sociedad somos responsables de proteger a la infancia y de acompañar en la recuperación de las y los supervivientes. Faure añadió que como sociedad tendemos a olvidar que esta realidad existe. Por ello, independientemente, de que hayamos sufrido abusos sexuales o no, solo con el dato de que uno de cinco niños o niñas los ha sufrido en Europa, nos indica que algo está sucediendo en esta sociedad como para que no hagamos visible esta situación y no estemos permanentemente alerta para detectarla. 

Uno de los mayores problemas que se dan en los abusos sexuales en la infancia es que suceden dentro del ámbito familiar y es, por ello, que hay una gran negación de las familias  cuando la víctima consigue manifestar lo que está sufriendo.

Para todas esas personas que quieran más información sobre esta asociación pueden contactar desde la web de la asociación, en el mail asociacioncebrero@hotmail.com o llamando a los teléfonos 974347485 ó 650824224.