Hasta el 22 de octubre, la muestra hace visibles estos temas reuniendo obras de  las tres últimas décadas con grandes nombres del arte contemporáneo español y presencia de artistas internacionales que han trabajado sobre la representación del cuerpo humano, especialmente la piel.
Tal como ha resaltado la responsable de Cultura en la Diputación, Berta Fernández, el estímulo para iniciar el proyecto fue la obra de la artista oscense Patricia Albajar (1968- 2013), cuya prematura desaparición dejó una intensa obra que ha comenzado a recuperarse con La piel del discurso médico.
El artista Javier Codesal y la psicoanalista Montserrat Rodríguez dirigen este proyecto que dirige su mirada a la salud y la enfermedad desde el tratamiento y las preguntas que tienen los creadores que tendrá su continuidad en un seminario, actividades didácticas y una publicación.

La Diputación Provincial de Huesca se atreve con una exposición en la que además de arte tienen cabida otros fenómenos y síntomas que proceden de la medicina, la psiquiatría, el psicoanálisis o la estética, más bien “es un diálogo que creemos que resultará inspirador tanto a la comunidad artística como a la médica, en la línea de establecer puentes interdisciplinares”, tal como afirma la responsable de Cultura, Berta Fernández. Hasta el 22 de octubre la sala de exposiciones propone dirigir la mirada y buscar respuestas a todo lo relacionado con el cuerpo humano y la piel, algo que ha dado lugar a un conjunto de estudios que se preguntan por el fundamento de patologías cuyas no está clara. El punto de partida reside en la artista oscense Patricia Albajar cuya prematura desaparición dejó una intensa obra que comienza ahora a recuperarse.
El espectador se va a encontrar desde invitaciones tan directas al cuerpo como unas sillas, de La Ribot, que se pueden coger para leer lo que está escrito, sentarse para admirar o solo para pensar; obras que presentan el cuerpo de manera muy directa y real; y otras de forma abstracta como las delicadas creaciones de Ignasi Aballí donde se representa la piel de la pintura. La poesía también entra como un objeto más para invitar al público a leer los fragmentos de Olvido García Valdés. Con esta exposición da comienzo un proyecto más amplio, La piel del discurso médico, así se denomina y ya dice mucho de lo que va a tener lugar también en un seminario organizado con la UIMP, además de actividades didácticas para acabar con una publicación.

Caerán las almas de las pieles. DPH. Foto: Javier Broto.

En esta muestra, Berta Fernández señala que se ha conseguido reunir muy variadas obras de las tres últimas décadas con grandes nombres del arte contemporáneo español y presencia de artistas internacionales: Helena Almeida, Pepe Espaliú, Ignasi Aballí, Daniel García Andújar, Olvido García Valdés, Enrique Marty, Columna Villarroya, también se ha recuperado una obra de los años 90 de Pepe Miralles, el pintor Pedro Morales Elipe presenta en Huesca una colección de dibujos sobre los distintos tipos de piel y La Ribot trae las sillas a las que ha puesto nombre y que no llevó en su día al Centro Pompidou de París. Esto se completa con dos películas del cineasta americano Stan Brakhage producidas en los años 50 y 70, en la primera graba el parto natural de su primera hija y la otra habla de la muerte, de lo que el ojo puede ver por sí mismo.
Algunos de ellos han estado presentes en la inauguración de la exposición, junto a
familiares de Patricia Albajar y también a Javier Codesal, nacido en Sabiñánigo y maestro
en la utilización del video como técnica y uno de los artistas aragoneses con mayor influencia que aporta tres creaciones, además de dirigir este proyecto junto a la psicoanalista Montserrat Rodríguez, juntos dicen culminar un trabajo de largo recorrido en el que llevan desde 2003. La hipótesis de ambos es que el fenómeno psicosomático y la obra de arte comparten ciertos rasgos que, al explorarlos, arrojan luz sobre los dos ámbitos: el del arte y el de la medicina.
El estímulo para iniciar el proyecto fue la obra de la artista oscense Patricia Albajar (1968- 2013), en concreto el conjunto fotográfico Derma, construido a partir de imágenes de lesiones cutáneas causadas por enfermedades o heridas y del escrito que lo acompaña.
Elabora superficies repitiendo y modificando patrones que proceden de fotografías de lesiones cutáneas como en un caleidoscopio. Con ella, con la recuperación de su trabajo artístico, se da la bienvenida al visitante a la sala de exposiciones.

Salud y enfermedad vistas por artistas

Montserrat Rodríguez ha explicado que cuando comenzaba a desarrollar su investigación
se encontró con su triste fallecimiento “y el origen de revisar su trabajo es el de poder
argumentar desde la medicina psiquiátrica y la dermatología algunas cuestiones que la
medicina también se pregunta”. La psicoanalista catalana se ha referido a la capacidad de
riesgo para programar esta iniciativa porque, según Rodríguez, “es la primera vez que se
ponen en juego dos planteamientos que tienen que ver con la salud y la enfermedad desde
el tratamiento y las preguntas que tienen los artistas y otras formaciones discursivas como
son la medicina y el psicoanálisis”.
La exposición lleva por título, a partir de un verso de Vladímir Maiakovski, Caerán las almas
de las pieles y para describirla, Javier Codesal narra que entre el nacimiento y la muerte
hemos intentado colocar un montón de trabajos donde la piel, el cuerpo, aparece en
posiciones eróticas, de enfermedad, de placer, sublimidad, la mirada en un lugar sutil, “para
darnos cuenta de que siempre estamos investigando sobre el cuerpo humano, siempre
estamos intentando hacer cuerpo”. Respecto a la manera de trabajar juntos, Codesal
argumenta que “cada uno tiene su idioma y nos juntamos en nuestro espacio de trabajo,
puede ser una publicación, un seminario o una exposición” para terminar aludiendo a que lo
más significativo de la exposición es “la relación entre el cuerpo y el lenguaje”.