Llegó el día. Bueno, mejor dicho, llegó la noche. Tras meses de arduo trabajo, ayer se inauguraba la 44ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, uno de los más prestigiosos a nivel mundial dentro del campo del cortometraje y de los pocos cuya selección es valedera para la preselección de cortometrajes a los Premios Oscar.

Frente a la fachada del Teatro Olimpia, sede principal del Festival, un grupo de periodistas, fotógrafos y cámaras de TV esperaban el desfile de los artistas participantes en la gala. El primero en atravesar la alfombra roja fue Alfonso Palomares, presentador de la gala quien fue seguido por Kike Lera y los Swinging Pools, la banda que amenizó musicalmente el evento, y la compañía de bailarinas y bailarines del evento, quienes llenaron el escenario con coreografías de Lindy Hop, un baile originario de mediados de la década de los 20 que vuelve a estar de moda noventa años más tarde.

Tras ellos llegaba medio escondido David Angulo, autor de una de las canciones de la banda sonora de La Novia. La actuación de Angulo era una de las sorpresas de la gala, por eso se hizo todo lo posible para que Paula Ortiz no supiera que estaba allí. El desfile de invitados se iba sucediendo con rítmica cadencia. Llegaban miembros de los diferentes jurados del festival, invitados, autoridades… Mientras los fotógrafos disparaban sus cámaras a los invitados que iban llegando, en un rincón de la alfombra roja un puñado de periodistas lanzaban preguntas a los que ya habían pasado por el photocall.

La llegada de los jurados

La llegada del actor y director Carlos Iglesias, miembro del jurado del Concurso Iberoamericano de Cortometrajes, llamó la atención de muchos curiosos y curiosas que observaban desde la calle. En sus declaraciones a la prensa, Iglesias explicó que está buscando financiación para poder dirigir su cuarto largometraje y, curiosamente, nunca ha filmado un corto. Entró en la sala acompañado de Alice Arecco, miembro del mismo jurado y responsable del programa artístico en el Milano Film Festival y, desde 2007, también lo es del Festival de Cine Africano, Asia y América Latina, entre otras actividades relacionadas con festivales de cine.

La siguiente en llamar la atención del público fue la actriz Ruth Nuñez, integrante del jurado del Concurso Internacional de Cortometrajes, quien acudió a la gala inaugural acompañada de su pareja, el también actor Alejandro Tous. La actriz explicaba que valorará los filmes «en su conjunto, porque no estamos dando premios para distintas especializaciones dentro de los determinados departamentos. En los cortos creo que lo que hay que valorar es que, de verdad, se cuente algo que sea una pieza pequeña«.

Ana Fernández, una de las más grandes actrices que tiene el cine español, apareció en la alfombra tal y como es ella: bella y sencilla a partes iguales. Ella era la encargada de presentar el Premio Ciudad de Huesca: «Estoy aquí porque hoy premian a Paula Ortiz, realizadora de La Novia, directora a la que admiro profundamente y a la que, además, quiero muchísimo. Y además en un Festival al que hacía muchísimos años que no venía y al que este año me han invitado, así que estoy encantada«.

Pilar Martínez-Vasseur, directora del Festival de Cine Español de Nantes y galardonada con el Premio Pepe Escriche, llegó acompañada por Luis Artero, presidente de la Fundación Festival Internacional de Cine de Huesca, y Jaime Laliena, secretario de la Asociación Certamen de Films Cortos Ciudad de Huesca. Martínez-Vasseur lleva un cuarto de siglo llevando el buen cine español a Nantes en un festival que mueve a miles de espectadores anualmente. Tras ellos hacía su entrada el director cinematográfico Gaizka Urresti, premio Goya en 2014 por su cortometraje Abstenerse agencias y director del largometraje Bendita Calamidad (2015).

La llegada de Luis Felipe, alcalde de Huesca, como máxima autoridad política, daba pie a la aparición de la galardonada con el Premio Ciudad de Huesca, la directora, guionista y productora Paula Ortiz. La lluvia de fotografías fue incesante. Primero Paula con el alcalde, luego en solitario y finalmente con Pilar Martínez-Vasseur, la coprotagonista de la velada.

Lo cierto es que Paula Ortiz tiene una larga trayectoria vital dentro de la provincia de Huesca, vivió casi toda su infancia en Tamarite de Litera, y también ha realizado en la provincia casi todos sus rodajes. Sus primeros reconocimientos como realizadora fueron, precisamente en Huesca, en la Muestra de Cine Realizado por Mujeres de Huesca. Ahora, vuelve a ser reconocida en el Festival Internacional de Cine de Huesca: «No sé porqué, pero yo he trabajado con gente de aquí de teatro, de música, de documentales… Las primeras clases que recibí con una cámara me las dio Jesús Bosque cuando yo tenía quince años… Esta historia de amor con Huesca es algo que viene de muy, muy, muy atrás. Venir aquí, a este festival, que es referencia internacional, tiene también esa cosa de responsabilidad. Espero no defraudar, no con las películas que ya he hecho, sino con las que tengan que venir«.

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