La muestra con más de 700 piezas de la Colección Santos Lloro se clausuró el pasado domingo en la Sala de Exposiciones y la Sala Saura de la institución provincial. Todo tipo de públicos han podido disfrutar de las visitas individuales y guiadas desde el pasado mes de septiembre, con limitaciones horarias y de aforo.
La muestra ‘Arte Ingenuo. Colección Santos Lloro’ ha superado cinco mil visitas durante cuatro meses en la Sala de Exposiciones y en la Sala Saura de la Diputación Provincial de Huesca. Obras de arte, marionetas, juguetes, cabezudos, recortables, juegos de mesa y piezas de artistas consagrados o anónimos han llamado la atención de los altoaragoneses desde el pasado mes de septiembre. Es una parte de la riqueza de Javier Santos tras una vida dedicada al coleccionismo.
La limitación de aforos y reducciones horarias han sido constantes durante todo el periodo de exposición. La diputada de Cultura Maribel de Pablo ha agradecido el “respeto del público” a todas las medidas preventivas que han sido necesarias para evitar la propagación del Covid-19. Asimismo, ha valorado “el gran interés que han mostrado los altoaragoneses para conocer de cerca esta exposición, una de las más importantes que ha llevado a cabo la institución provincial en los últimos años; que la hayan visitado más de cinco mil personas de todas las edades en un contexto como el actual pone de manifiesto el interés que genera”.
El coleccionista Javier Santos se ha mostrado muy satisfecho por la repercusión que ha tenido esta muestra. Hasta el momento, sus piezas eran inéditas. Para él, coleccionar es una necesidad vital, sin objetivos mercantilistas. Santos ha argumentado que ‘Arte ingenuo’ ha sido una exposición para democratizar el conocimiento artístico: “Hay quienes no se atreven a opinar sobre arte porque creen que no tienen los conocimientos necesarios. A mí me gusta pensar en el arte como en un restaurante de alta gastronomía, donde podrán sacar un plato extraordinariamente sofisticado al comensal, pero si a este no le gustan los ingredientes utilizados no se lo comerá y dirá que no le ha gustado por los motivos que sean… ¡Y no será ningún crimen! En el arte ocurre algo muy similar. Una obra puede tocar la sensibilidad de unas personas y de otras no”.
Un razonamiento que ha corroborado De Pablo, quien ha considerado que la Colección Santos Lloro es “rara y excepcional” porque contiene piezas que abarcan desde la Edad Media hasta nuestros días y todas están marcadas por una apariencia estética de ingenuidad. “Hay obras de grandes artistas y hay piezas de autores anónimos que ni siquiera tenían una formación artística, y todas ellas tienen el mismo valor para este coleccionista para quien el precio no es un factor determinante”, ha añadido la diputada de Cultura.
Esta es una de las cuestiones que se han explicado en el amplio programa de actividades que diseñó la institución provincial para acercar el contenido de esta exposición a todo tipo de públicos. Desde visitas guiadas para público general, familias con niños, a talleres especializados para artistas y una conferencia divulgativa sobre el arte ingenuo a lo largo de la historia. Sin embargo,la crisis sanitaria obligó a suspender varios talleres.
El compromiso de la Diputación Provincial de Huesca para dar a conocer la Colección Santos Lloro se materializó en una publicación que cataloga las piezas y también en una exposición paralela instalada en el Real Jardín Botánico de Madrid desde el pasado 18 de diciembre de 2020 hasta el 31 de enero de 2021. Más de seis mil personas visitaron esta muestra que aunaba piezas de Javier Santos y obras de su hermano, el artista Antonio Santos.
De Pablo ha afirmado que “esta actividad tuvo un gran impacto mediático, aunque las restricciones de movilidad y las consecuencias derivadas de la borrasca Filomena afectaron a la afluencia de visitantes, pero aún así sirvió para difundir la Colección de Javier Santos que tendrá su sede permanente en la villa de Benasque cuando el Ayuntamiento de la localidad concluya su proyecto de centro expositivo en la Borda Alvar y en el Palacio Condes de la Ribagorza”.
Javier Santos tiene una gran vinculación con la provincia de Huesca ya que veraneaba desde muy pequeño en Lupiñén, localidad de origen de su madre, y comenzó su etapa profesional en Benasque, donde mantiene su segunda residencia y acude a ella siempre que tiene ocasión. Cede su colección a la villa pirenaica con el objetivo de que sirva como un foco de atracción de turismo cultural. Se trata de un conjunto de tres mil obras y objetos de extraordinaria rareza, que transcurren desde la Edad Media hasta nuestros días, de artistas consagrados como Joaquín Torres García, Rafael Pérez Barradas; Rosario de Velasco; Carlos Sáenz de Tejada; Xavier Nogués; Mariá Pidelaserra y también de autores anónimos y pequeños maestros.