- Se han vendido entradas en 27 países diferentes, en todas las provincias españolas y el 65% del público proviene de fuera de la comunidad de Aragón.
- La trigésima edición de este veterano y pionero festival la cerró la francesa ZAZ, logrando el cuarto ‘sold out’, tras los conseguidos en anteriores jornadas por Bomba Estéreo, Guitarricadelafuente con Xavier Rudd, y Ludovico Einaudi.
- El festival celebrado sobre las aguas del pantano de Lanuza, en el pirenaico Valle de Tena, ha supuesto este año un impacto económico de 8 millones de euros y un 90 % de ocupación hotelera en la zona en los fines de semana.
El Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur cerró este sábado su trigésima edición con el ‘sold out’ de ZAZ, confirmandoasí las expectativas generadas tras el éxito de su regreso el pasado año tras dos ediciones sin celebrarse a consecuencia de la pandemia. Y es que, este 2023 se han superado las cifras anteriores con cuatro llenos absolutos, un total de 45.579 asistentes que han pasado por taquilla, procedentes de 27 países diferentes y de todas las provincias españolas, y que han dejado un impacto en el territorio de más de 8 millones euros. Un festival concebido y promovido desde hace treinta años por la Diputación Provincial de Huesca y que ha demostrado estar en alza.
Carlos Sampériz, diputado delegado de las áreas de Cultura, Deporte y Transición Digital, valora positivamente la buena salud de este festival “que sigue creciendo y que nos ha dejado en su trigésima edición algunos de los momentos más memorables de sus 30 años de historia”. Así ha sido, por ejemplo, un anfiteatro totalmente enmudecido y sobrecogido durante las más de dos horas de concierto de Ludovico Einaudi, el espectáculo visual de Kraftwerk, la espléndida banda de más de 20 músicos que acompañaron al enérgico Rubén Blades, la inconmensurable voz de Salif Keita resonando entre montañas en su cuarta visita a Lanuza o la llegada en barca de Luz Casal cruzando el pantano hasta el escenario, repitiendo así la misma escena con la que inauguró la primera edición de este festival treinta años antes y con premio Cultura e Integración Pirineos Sur por «su calidad humana» recién entregado por la Diputación Provincial de Huesca. Algo a lo que se ha referido asimismo el técnico de programación cultural de la DPH, Luis Calvo, señalando que “en 30 años se ha conseguido el objetivo de acercar la cultura de calidad a todas partes”.
Y es que, sin duda, parte del éxito de este veterano festival, referencia internacional de las músicas del mundo, ha sido su evolución constante en busca de sonidos vanguardistas a lo largo y ancho del planeta. Ahora, que el paradigma musical ha cambiado, lo hace de nuevo al abrir su cartel para poder acoger a nuevas propuestas que conecten y atraigan a nuevos públicos y, sobre todo, a los más jóvenes. Y todo ello, sin perder su esencia.
Así, durante cuatro fines de semana seguidos, del 7 al 29 de julio, el cartel del camello con tres jorobas -símbolo que representa su espíritu transfronterizo- ha sido encabezado por artistas muy variados y relevantes en su género como Kraftwert, Rubén Blades, Salif Keita, Bomba Estéreo, Love of Lesbian, Ludovico Einaudi, Luz Casal, Rozalén, ZAZ, La Pegatina, Los Chikos del Maíz, Rapsusklei, Xavier Rudd, Guitarricadelafuente, Eskorko, Dubioza Kolektiv, Muerdo, Conociendo Rusia o Alborosie & Shengen Clan, entre muchos otros. Todos ellos han pasado por el escenario flotante de Lanuza, un espacio natural privilegiado ubicado sobre las aguas del embalse oscense y la imponente montaña de la Peña Foratata como fondo, desde donde cada tarde puede disfrutarse de la bella estampa de la puesta de sol como antesala de los espectáculos musicales. Esta experiencia mágica, disfrutada además a unas suaves temperaturas de montaña para combatir el calor sofocante del verano, es todavía mejor ya que su mediano formato -cuenta con un aforo máximo de 4.900 personas- permite moverse cómodamente con un recinto que cuenta además con una grada en piedra a modo anfiteatro y un foso donde bailar.
Además, este año se han mejorado las infraestructuras, sobre todo en el sentido de los accesos y la movilidad, uno de los retos principales de este festival. Para paliar los problemas de aparcamiento y facilitar espacio para la tradicional concentración de caravanas que este festival congrega, estos días el Ayuntamiento de Sallent de Gállego ha habilitado un autobús lanzadera para conectar el parking de Sextas en la estación de Formigal con el mismo pueblo y así aliviar la logística. Y es que, según Jesús Gericó, alcalde de la localidad y diputado provincial, “cada año trabajamos por estar preparados y ofrecer así la mejor experiencia posible”.
Cifras de récord en Pirineos Sur 2023
Todas estas particularidades han hecho posible que el Festival Pirineos Sur en alza, celebrando sus 30 años con cifras incontestables: más de 45.000 espectadores, provenientes de 27 países diferentes y siendo más del 85% de fuera de la provincia de Huesca y el 65% de fuera de Aragón. Sin duda, unas cifras que multiplican por 30 la población de Sallent de Gállego y Lanuza, que cuentan con 1.557 y 43 habitantes, respectivamente, durante todo el año según el censo de 2022. Todo esto supone, según el alcalde de la localidad y la directora de la Asociación Turística Valle de Tena, Lorena Sánchez, un gran impacto económico en este territorio del Pirineo oscense, que ha contado con un 90% de ocupación hotelera. Además de las pernoctaciones, la zona cuenta con una amplia e incluso premiada oferta de restauración, así como actividades deportivas paralelas en el mismo pantano y alrededores, lo que arroja una estimación de un desembolso diario de 200€ por persona durante los días de festival, alcanzando así un total de 8 millones de euros de impacto.