Más de 6000 visitas disfrutaron de una treintena de artistas y de una completa programación previa y complementaria al festival
NOTA DE PRENSA | Barbastro, 3 de julio de 2022.- Tras dos intensas jornadas de conciertos y un completo programa de actividades paralelas y previas, PolifoniK Sound cerró las puertas de su decimotercera edición que ha supuesto un antes y un después en la historia del festival, con un éxito rotundo de cartel y público y con el aforo completo de un recinto que ha contado con más de 6000 visitas.
Este punto de inflexión ha venido marcado por una nueva disposición de los dos escenarios que reúnen el grueso de los conciertos en el recinto ferial de Barbastro, ahora ambos en el exterior, en un evento que ha ganado espacio y que, sin embargo, mantiene intacta su esencia: calidad en un cartel que aúna lo mejor de la música independiente española y un disfrute pleno sin estridencias en el marco de una ciudad tranquila, que atrapa a jóvenes, familias y mayores, creando un conjunto de público intergeneracional.
“Se respiraban ganas de festival desde hace mucho tiempo, debido a los dos años de parón por la pandemia, recuerda el codirector Iván Arana, responsable de la producción, que también incide en la fidelidad del público polifonikero: “Son muchas las personas que han ido conociendo el festival a lo largo de los años y, una vez que lo hacen, lo señalan en su calendario como una cita ineludible”. Y es que el Polifonik “tiene magia”, esa que cala poco a poco y que impregna al público, que ha mantenido la sonrisa y las ganas de bailar durante todo el fin de semana y a un equipo organizador que, después de tantas ediciones, suma veteranía y la misma ilusión del principio.
Ayer sábado fue la jornada más potente del festival. Llegaron los dos conciertos más esperados, Guitarricadelafuente, “una mezcla de delicadeza y elegancia, un concierto que mostró la sutileza de un artista de raíces”, explica el codirector Luis Moya, responsable de la programación, ante un público entregado, que cala entre las más jóvenes -con los ojos llenos de lágrimas en la primera fila y que llevaban horas esperando a su artista favorito- y también entre los mayores.
Zahara fue el otro gran concierto de la noche y reflejó ese espíritu polifonikero que es capaz de aunar y aupar los ejemplos de artistas más intimistas como el mencionado anteriormente con los más provocadores. El de Zahara fue “un espectáculo electrónico, visual e incluso erótico-festivo”, apunta Luis Moya. Se sabía que la artista iba a hacer un auténtico despliegue sobre el escenario, donde se entregó por completo tras animar al público a que se sintiera “completamente libre para bailar o no hacerlo, para hacer lo que quisiera y sobre todo para olvidar durante una hora todo lo que pasa ahí fuera”. Y no defraudó con su potente puesta en escena y ese delirio de baile que le es tan propio.
La jornada de ayer tuvo otras actuaciones memorables como la de Sierra Leona, que llenó con su potente y personal voz la plaza del recinto ferial antes de los cabezas de cartel y que llegaba después de las sesiones de dj que habían animado la ciudad desde mediodía. El día de antes, Viva Suecia había traído a Barbastro a innumerables seguidores y había lucido su potente puesta en escena con la solvencia que le caracteriza.
En total, han sido una treintena de artistas que han dejado su estela ante un público procedente de Barbastro y la provincia oscense, Zaragoza y otros puntos de España e incluso del extranjero, como Polonia, con turistas que han aprovechado su estancia vacacional en la zona para conocer el festival. Hubo despedidas de soltero y soltera y hasta los asistentes a una boda celebrada en la zona tomaron el PolifoniK como lugar de encuentro y celebración posterior al enlace.
El festival ha sido posible este año gracias al patrocinio y colaboración del Ayuntamiento de Barbastro, la Comarca del Somontano, Aragón Turismo, Huesca la Magia, Bodega LAUS; Bodegas Jaime, Grupo AGORA, Atráctica y Gran Hotel Ciudad de Barbastro.
Los alojamientos de la ciudad y zona de influencia han colgado el cartel de “completo”. Este año los organizadores habían ampliado la red de alojamientos. Además de los hoteles y hostales de Barbastro ciudad se pusieron a disposición del público del PolifoniK la denominada “zona de descanso” en el Pabellón de la Merced y distintas posibilidades en otros municipios de la comarca como los albergues de Naval, Adahuesca, Castillazuelo o Peraltilla.
Más info en la web del festival: polifoniksound.com