Anoche se celebró la ceremonia de entrega de los VII Premios Simón de la Academia de Cine Aragonés en la que el cortometraje oscense El color de la sed, dirigido por Gala Gracia, se alzó con tres galardones de las seis nominaciones que tenía: Mejor dirección para Gala Gracia, Mejor Producción para Estela Rasal y Mejor Fotografía para Daniel Vergara.

La de anoche fue una gala reivindicativa de la igualdad en la industria cinematográfica y lo cierto es que ayer la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza mostraba lo que la sociedad está empezando a descubrir: que la incorporación de las mujeres a esos campos habitualmente ocupados exclusivamente por los hombres se está haciendo poco a poco, silenciosamente y a base de talento, trabajo y esfuerzo. Nadie les ha regalado nada, al contrario, se lo están ganando a pulso. Sólo hace falta echar un vistazo al palmarés para darse cuenta de ello.

El color de la sed se convertía en el film más premiado de la noche, con tres galardones. Estos tres Premios Simón se unen a una larga lista de premios en varios festivales cinematográficos internacionales. La película, escrita y dirigida por Gala Gracia, está teniendo una calurosa acogida allí donde se presenta y la joven realizadora está empezando a tener problemas de espacio para albergar tanto galardón. A pesar de llevarse los premios a Mejor Dirección, Producción y Fotografía, se les ha escapado el de Mejor Cortometraje, que ha recaído en Los hombres de verdad no lloran, del también oscense Lucas Castán, quien además se alzó con el Simón al Mejor Guión. El premio al Mejor Documental acabó recayendo en Buscando a Djeneba de José Manuel Herraiz. Por su parte, 11 D. Una mañana de invierno, también se ha alzado con dos galardones: mejor Vestuario y Montaje.

Durante la gala, también se rindió homenaje al actor Gabriel Latorre, premio Simón de Honor de esta edición de 2018.