El Festival Sonidos en la Naturaleza, SoNna Huesca 2022, que organiza la Diputación Provincial de Huesca girará este fin de semana por la comarca de La Ribagorza y plantará sus escenarios en el castillo de Benabarre, el bosque de Castejón de Sos y el mirador del Isábena para recibir a El Petit de Cal Eril, Pagans e Idoipe.

Dos propuestas catalanas y una aragonesa, Idoipe, completan el programa de la tercera edición del SoNna Huesca el próximo fin de semana, en el que la caravana del festival recorrerá la comarca de La Ribagorza de sur a norte. La primera parada será en el castillo de Benabarre, con el concierto el viernes a partir de las 19.30 horas del conjunto El Petit de Cal Eril. El sábado, la cita es en los bosques de Castejón de Sos, con la compañía catalana Pagans, que ofrecerá dos pases de su espectáculo a las 21.30 y 23.15 horas; y por último, el domingo, el SoNna Huesca regresará al mirador del Isábena, entre Bonansa y Laspaúles, para acoger el recital matinal de Idoipe (12.00 h).

El Petit de Cal Eril en el castillo de Benabarre

El conjunto catalán liderado por Joan Pons ha sido una de las apuestas de la programación del SoNna Huesca 2022 para los conciertos de mediano formato, con un aforo de 500 espectadores (el otro fue el de Carlos Núñez en Graus), pero a pesar del tirón de El Petit en tierras vecinas, todavía quedan invitaciones -3 euros- en la web de la Diputación Provincial de Huesca, https://www.dphuesca.es/sonna-invitaciones

El Petit de Cal Eril se ha consolidado como un nombre clave de la escena musical catalana de la última década. Con un discurso único y poco complaciente, ha conseguido fidelizar y ganar nuevo público en cada disco. Siempre en una búsqueda constante de cambio, sin importar las consecuencias, hilando así un discurso propio e intransferible.

Después de publicar tres discos entre 2016 y 2019, ahora presentan su octavo trabajo, N.S.C.A.L.H, siglas que esconden la frase “No sabràs com acabarà la història”. El sonido característico de la banda se abre a nuevos horizontes para ensan­charse hacia ángulos inesperados. Cada canción tiene los elementos para convertirse a la vez en rareza y gran hit. Un disco deliberadamente corto en minutaje pero plural y diverso en colores, cambios y momentos, con multitud de estímulos imprevisibles, que aparecen sólo una vez y no se repiten.

Más que un grupo, ellos mismos se definen como una hermandad cósmica. Joan Pons (voz y guitarra), Jordi Matas (guitarra, teclados y mezclas), Dani Comas (bajo), Ildefons Alonso (batería) y Artur Tort (teclados) han sabido rodearse de personajes que consolidan esta alianza y la proyectan en los escenarios en una gira interminable e imprevisible.

El escenario es una de las joyas patrimoniales ribagorzanas: el castillo de Benabarre, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo X o principios del XI. En 1062, el rey aragonés Ramiro I conquista el lugar fortificado que los musulmanes denominan Ibn Awar (Benabarre) y decide construir un castillo al objeto de asegurar la posición en una frontera muy inestable. Posteriormente se construyó una iglesia románica.

En época moderna y contemporánea, las sucesivas guerras (Sucesión, Independencia y carlistas) convirtieron el castillo en una ruina. Tras transformarse en fuerte fusilero y pabellón miliar en el siglo XX, los restos son hoy una superposición de tres recintos fortificados, dos iglesias y una cisterna. El castillo pasó a ser propiedad municipal en 1922 y desde 1991 está en proceso de recuperación y adaptación como monumento.

Pagans en Castejón de Sos

Al día siguiente, el festival se desplaza al valle del río Ésera, a los bosques cercanos a la localidad de Castejón de Sos, para ofrecer una propuesta muy especial, que se aleja de cualquier canon artístico previsto. La compañía Pagans ha ganado los XXIII Premios de la crítica de artes escénicas (2021) en la categoría de Artes de calle con la obra Palabras que rompen huesos, el espectáculo que exhibirán en el SoNna Huesca.

Palabras que rompen huesos escapa a los formatos convencionales para llevarse a los espectadores, en plena noche, al medio del bosque. Allí les darán unos teléfonos móviles y les invitarán a vivir una experiencia introspectiva y, a la vez, comunitaria, que les hará reflexionar sobre su (des) conexión con la naturaleza y el momento presente, absolutamente dominado por la inmediatez y el bombardeo de información e imágenes a través de los medios digitales, especialmente las redes sociales. Una pequeña aventura que sorprenderá con instantes únicos de calma y gran belleza, que les transportarán hasta donde quieran dejarse llevar.

Idoipe en el mirador del Isábena

El domingo el SoNna Huesca cambia de valle para ofrecer un concierto matinal previsto a las 12.00 horas de Idoipe, el artista aragonés, que presentará su primer trabajo extenso, Cierzo lento.

Después de varios singles revisando el folklore aragonés, Idoipe presenta su primer trabajo extenso, Cierzo lento, donde mezcla su bagaje musical y sus influencias electrónicas con el amor por su tierra. Idoipe acompaña su voz de instrumentos como la bandurria, los palos tradicionales o la flauta de pico.

Con claras influencias del indie más electrónico, sus sonidos se mezclan con canciones y jotas populares aragonesas como en el caso de su tema “Espigas de oro” o en su conocida versión de “La tronada” de La Ronda de Boltaña.

El lugar elegido para su recital es el sendero accesible Mirador del Isábena, que discurre por el llamado bosque de Pegá y que repite como ubicación del SoNna Huesca tras la buena experiencia de 2021. El sendero accesible, colindante con el espacio protegido de la garganta de Obarra y en una zona de especial protección para las aves, está equipado con 11 paneles de interpretación, bancos y mesas adaptados.