La Diputación Provincial de Huesca abre este viernes las puertas de una nueva muestra expositiva centrada en una parte de la Colección de José Luis Mur. Se trata de centenares de dispositivos tecnológicos y artilugios que constituyen la evolución de la captación y reproducción del sonido. Una vez finalizada la muestra, se instalarán de manera permanente en un museo en Labuerda, en la Comarca de Sobrarbe. La diputada de Cultura, Maribel de Pablo, ha señalado “la importancia de esta iniciativa del coleccionista, que pone a disposición de la sociedad altoaragonesa y de los visitantes una serie de piezas excepcionales”.

Grabar y reproducir el sonido son hitos relativamente recientes. La humanidad no logró avances significativos hasta mediados del siglo XIX. La Diputación Provincial de Huesca acoge una nueva exposición en su sala con más de un centenar de mecanismos y aparatos que sirvieron para lograr ambos objetivos. La muestra ‘Ingenios musicales’ abre sus puertas este viernes a las 19:00 horas y se podrá visitar hasta el 19 de febrero de 2023.

Las piezas pertenecen al coleccionista José Luis Mur, natural de Labuerda. Tras adquirir y rehabilitar como museo una casa del siglo XVI situada en la plaza Mayor , este municipio de la Comarca de Sobrarbe será su sede permanente. La exposición ‘Ingenios musicales’ es tan solo un anticipo de lo que se mostrará en dicho centro, según ha explicado el propio Mur. “Dónde mejor que en mi pueblo”, ha señalado. El museo será, a su juicio, “referente en España, no hay ningún espacio que recoja la trayectoria de la grabación de sonido, hasta legar a la tecnología que hoy tenemos». Tras 35 años coleccionando este tipo de aparatos, la muestra alberga tan solo un cuarto de todos los que se expondrán en la citada localidad.

La diputada de Cultura, Maribel de Pablo, ha puesto en valor y agradecido su iniciativa porque “el coleccionismo es un recurso valiosísimo para territorios como el nuestro” y ha calificado el museo de la Colección Mur como “otro hito en la descentralización de servicios y puesta en marcha de nuevos proyectos que son palancas de impulso y transformación para las pequeñas y medianas localidades altoaragonesas”. Por todo ello ha valorado que “José Luis Mur ponga a disposición de la sociedad estas piezas tan excepcionales que supondrán un gran apoyo turístico para la Comarca de Sobrarbe”.

La exposición, ha explicado su comisaria, Bárbara Mur, “narra una historia, la de cómo la humanidad consiguió grabar el sonido, al principio, y reproducirlo, más tarde”. Los avances tecnológicos que permitieron conseguirlo y que se pueden observar en la muestra, están comprendidos entre 1.850 y 1.950. Al inicio, la reproducción de la música estuvo solo al alcance de un grupo reducido de privilegiados por su situación económica o social. O, en todo caso, de uso público en fiestas y fechas señaladas.

Fotografía: Verónica Lacasa

Posteriormente, conforme se sucedieron diversos métodos de tracción mecánica y sistemas de grabación y reproducción, los dispositivos se fueron extendiendo paulatinamente en la sociedad. Inventores, fabricantes e ingenieros intentaron en cada momento mejorar lo existente, lo que dio lugar a una carrera de patentes. De este modo, fueron ganando en sofisticación, en belleza u originalidad de sus diseños y en portabilidad, entre otros aspectos.

Del fonógrafo de Edison al reproductor de discos de larga duración, van unos cien años de descubrimientos. Instrumentos automáticos desde las sencillas cajas de música con motores de muelle o cuerda, autómatas, a los sofisticados órganos neumáticos y pianos mecánicos, callejeros o de salón. Los sistemas de grabación y reproducción se suceden partir del tinfoil, fonógrafos de cilindros de metal, cartón o cera maciza, gramófonos con discos y modelos singulares como el Maestrophone de alcohol, el Pathé Concert destinado al ámbito cinematográfico, los portátiles o las tragaperras musicales, hasta llegar al magnetófono de hilo o a los radiofonógrafos eléctricos.

Las piezas más significativas de esta evolución tecnológica hasta mediados del siglo XX se recogen en esta exposición en perfecto estado de conservación y funcionamiento, en su mayor parte. Es una tecnología que cambió el mundo. Una historia clave del paso hacia la modernidad. Fueron múltiples ingenios que pasaron a la historia a partir de 1950. Más tarde, llegarían soportes como el casette (1964) y el CD (1984) que se instaurarían como la norma general de la reproducción de audio.

Esta exposición recoge muchas de las piezas más significativas de esta evolución tecnológica hasta mediados del siglo XX. En su mayoría en buen estado de conservación y de funcionamiento. Es una historia que cambió el curso de la humanidad en muchas áreas. El asesor científico de esta muestra, Luis Delgado, ha explicado que la de José Luis Mur es “una de las mejores colecciones de Europa por la calidad y la selección de sus piezas”.

Como uno de los mayores expertos en este área, Delgado ha explicado la trascendencia que ha tenido grabar y reproducir sonidos: “El sonido grabado nos ha cambiado la vida, para bien y para mal, pues nos ha permitido disponer de la música en nuestros hogares, llevarla a cualquier parte en un bolsillo y aislarnos del entorno mediante auriculares; también ha facilitado labores didácticas, ha afectado al comportamiento social, ha difundido toda clase de músicas, ha generado miles de puestos de trabajo a lo largo de su existencia y ha servido, por ejemplo, en el terreno de la medicina, para grabar el latido del corazón ”.

Actividades didácticas y divulgativas para conocer los ‘Ingenios musicales’

La DPH ofrece un completo programa de actividades para todos los públicos. Las visitas guiadas para público individual no requieren reserva previa y tendrán lugar a las 12:30 horas los domingos 11 y 18 de diciembre, 8 y 22 de enero y 5 y 19 de febrero de 2022.

Las actividades para familias con niños de entre 4 y 12 años requieren reservar plaza y tendrán lugar a las 12:30 horas los sábados 17 de diciembre, 21 de enero y 3 de febrero. El contacto para participar en estas propuestas es el teléfono 636 527 037 y la dirección de correo electrónico didactica@dphuesca.es.

A través de las citados contactos, se pueden concertar visitas para grupos organizados, visitas para grupos con necesidades especiales y también actividades didácticas para centros educativos.