El cineasta español, ganador de dos Conchas de Oro y un premio Goya, recibió el Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura de la 52ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca
Eric roux recibió el premio Pepe Escriche del certamen en representación del FESTIVAL DE CLERMONT-FERRAND
El cineasta español Isaki Lacuesta, ganador de dos Conchas de Oro y un Premio Goya entre otros muchos galardones y reconocimientos, ha recibido orgulloso el Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura en una gala muy francesa, en el Teatro Olimpia, conducida por los actores Manuel López-Vigo y Minerva Arbués. “Carlos Saura siempre ha sido un referente para mí, para muchísima gente de mi generación así que es todo un orgullo”, ha dicho el autor de filmes como Un año, una noche, Entre dos aguas, La próxima piel, rodada en escenarios oscenses o Segundo premio, que podrá verse el próximo día 15 de junio en el marco de la clausura del certamen.
Isaki Lacuesta recibió el reconocimiento de manos de la viuda de Carlos Saura, la cineasta Lali Ramón; de su hija Anna Saura y de la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna. “Conocí muy poco a Carlos Saura, me lo encontré en el Festival de Cine de Málaga, yo iba con Raúl Arévalo y los dos nos acercamos al maestro a intentar agradecerle su cine, y no nos dejó, nos interrumpió, nos dijo gracias, pero no nos dejó decirle lo importante que era para nosotros su filmografía y porque era importante”.
El laureado director ha asegurado que “Carlos Saura era importante porque nunca dejó de investigar, cada vez llegaba a cuotas de excelencia, de originalidad y de creatividad absolutas, y cuando hubiera podido seguir ese camino, lo que hacía era inventarse una filmografía nueva, cambiar de estilo, cambiar de geografía; cuando parecía que era un cineasta dedicado a trabajar sobre las raíces del país y sobre la política y las derivas de la guerra civil, de pronto descubre capas nuevas y se convierte en un cineasta viajero y pasa por Portugal, por Argentina, por México”.
Huesca es una ciudad que le representa al hoy galardonado grandes lazos personales. “Mi padre vivió aquí de chaval y era como una escena de Saura, cuando yo era un niño paseaba por esta calle preguntando donde estaba su colegio y hoy hemos descubierto que iba al mismo colegio de Saura, hoy hemos hecho una conexión extraña ahí, y quizá ahora pueda decir como Saura que Huesca es el centro del universo”.
Además en su intervención hacía alusión al Festival Periferias al que acudió en 2002 para presentar su primera película. “Fue un festival muy importante para mi película y un lugar donde conocí a gente que luego he admirado y con la que he trabajado. Por eso los festivales son muy importantes”, unas palabras muy aplaudidas entre el público en una gala donde no ha sido la única mención a este festival creado en el año 2000 y cancelado por el actual gobierno municipal. Durante la intervención de la alcaldesa Lorena Orduna un espontáneo la ha interrumpido para reivindicarlo también.
Isaki Lacuesta, una de las trayectorias con mayor proyección del cine actual, también ha resaltado la importancia del cortometraje, razón de ser del Festival Internacional de Cine de Huesca y animó a quienes compiten en el certamen a seguir con este formato. “Quizá lo único que detesto es de quienes ven a este formato como una plataforma para luego hacer largos, yo me acuerdo de Borges, uno de los grandes escritores de la historia, que solo escribió cuentos, y nunca los vio como plataforma para hacer novelas sino como un fin en sí mismo; yo creo que el cortometraje es una obra de arte, que tiene valor en sí mismo, así que viva el cortometraje, algo que también nos enseñó Saura, que con los años volvió a ello”.
El Teatro Olimpia de Huesca también acogió, en la gala inaugural bajo la dirección de Elena Gómez, la entrega del Premio Pepe Escriche para el Festival de Clermont-Ferrand. Eric Roux, presidente de la asociación “Sauve Qui Peut le Court Métrage” -entidad encargada de organizar el certamen francés- recogió el galardón en nombre de las personas que trabajan en el mismo, de los espectadores y de los voluntarios que le dan vida en cada edición.
“Recibir este premio es sumamente conmovedor, pero además, el Festival de Huesca y el nuestro comparten valores esenciales y atemporales: queremos democratizar la cultura y hacer que el arte sea accesible para todos; para nosotros Huesca es un modelo de inclusión y diversidad, ha sabido abrirse al mundo entero, trayendo un mensaje universal y es lo mismo que queremos hacer desde Clermont-Ferrand”, ha resaltado.
La directora del Festival Internacional de Cine de Huesca, Estela Rasal, ha dado la bienvenida a esta nueva edición del certamen, ha destacado la importancia de la cultura como generadora de impacto económico, motor de exportaciones, de imagen de marca y una verdadera industria en el entorno de negocios y social, pero más allá de ello, “nos ayuda a evolucionar como seres humanos, nos enfrenta y nos une, está en todos lados, en la calle, en nuestras casas y no es un privilegio, es un derecho”.
La jornada inaugural ha tenido como colofón final el preestreno nacional de Alumbramiento, una cinta dirigida por Pau Teixidor. Una iniciativa organizada en colaboración con Adicine y para la que han estado presentes dos de las interpretes del largometraje: Sofía Milán, actriz protagonista y Alba Munuera, actriz de reparto. Además, supone un tributo para la aragonesa Laura Gómez-Lacueva en uno de sus últimos trabajos antes de su trágico fallecimiento.
El Festival Internacional de Cine de Huesca cuenta como patrocinadores principales con Ministerio de Cultura, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca Ayuntamiento de Huesca y Fundación Anselmo Pie; con los patrocinios de Obra Social “la Caixa”, TUHUESCA, Renfe y el Instituto Aragonés de la Mujer; y el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).