Después de convertirse en uno de los espectáculos más aplaudidos del Festival Surge Madrid 2017 y de ser seleccionado como uno de los mejores montajes del 2017 por la revista NOTODO. Re cordis volverá a representarse en el Teatro Olimpia de Huesca este viernes 19 de octubre a las 21h.
Re cordis, protagonizado por Alberto Amarilla, es un espectáculo que une las nuevas corrientes de pensamientos del siglo XXI (neurociencia) con la capacidad de juego del teatro.
SINOPSIS
Un hombre (Alberto Amarilla) se despierta en un lugar que no reconoce y del que no puede escapar. Poco a poco irá tomando conciencia de que ha pasado más tiempo del que cree y que no recuerda quién es. A partir de ese momento los recuerdos que aún le quedan en su interior se pondrán en acción para recuperar su pasado. Recordar no como un acto de melancolía sino de conocimiento, volver a pasar por el corazón a todos aquellos seres que un día lo habitaron. Re cordis.
SOBRE LA OBRA
Re cordis sucede en el interior de un actor con demencia senil. La persona física que aparece ante los espectadores no es más que la imagen que el protagonista tenía de sí mismo antes de que su tristeza comenzase a borrar sus recuerdos y es que como dice uno de sus personajes: “Nunca se sabe dónde comienza la tristeza y dónde la degeneración neuronal”. El espacio está ocupado únicamente por una silla sobre la que hay un viejo pijama y una enorme gasa blanca desde la que su consciencia proyecta sombras chinescas. Estas nos darán la información de que el actor es como un hotel humano y que los pocos recuerdos que le quedan son los huéspedes que resisten dentro de él. La presencia de su hija (Nuria Gago) aparecerá a través de llamadas de teléfono o de un hilo musical que intenta amorosamente que su padre recuerde quién es. Serán sus propios recuerdos o huéspedes quienes se propondrán encontrar, dentro de las habitaciones de este hotel, el recuerdo más esencial del actor. Un huésped cuya pureza paralice la demolición del olvido, el niño mágico.
Toda una aventura en el sentido mítico y real que llevará al protagonista de nuestra historia a la necesidad de aceptar lo bueno y lo malo, lo cómico y lo trágico, la confianza y la duda. EL ACTOR tendrá que reconocerse en todos los roles que le asisten para finalmente desvelar su identidad y saber la verdad.
Los referentes desde los que parte el texto y la puesta en escena (de Alberto Amarilla, Mabel del Pozo, Sergio Rubio y Alberto Arcos) van desde cuentos clásicos como El mago de Oz, Peter Pan, Alicia en el país de las maravillas o La historia interminable, pasando por películas como Los Goonies, Origen, Interestelar o Múltiple, hasta propuestas escénicas como Non Solum de Sergi Lopez y Jorge Picó o principios teatrales como los de Peter Brook, Anne Bogard o El Brujo.
Podríamos decir que Re cordis tiene dos vías de acción: una de combustión rápida que provoca la risa y el divertimento del espectador y otra de combustión lenta que llevará al que lo vea a un movimiento interior y finalmente a una comprensión más amplia desde su corazón.