William Shakespeare, el mayor dramaturgo de todos los tiempos, desembarca este sábado  14 de mayo en el Museo de Huesca en un espectáculo que promete ser muy interesante. Mucho ruido y pocas nueces es una de las comedias más conocidas del dramaturgo británico. La unión de tres compañías teatrales oscenses, LagartoLagarto, Tornabís y Esencia Producciones, ha posibilitado el poder llevarla a escena, no en su versión original, sino en una adaptación realizada por Alfonso Palomares, quien también protagoniza la obra interpretando a Benedicto.

La adaptación resume la acción de la obra condensándola en aquellos pasajes que pueden resultar más interesantes para el público de hoy en día. A pesar de ello, la obra continúa teniendo la esencia del original shakespeariano: amor, pasión, duda, celos… ¡y humor!

Ayer, miembros de las tres compañías presentaron en las Cuatro Esquinas de Huesca este espectáculo, luciendo las máscaras que, suponemos, utilizarán en la escena de la mascarada, una de las más célebres de esta comedia. El montaje se estrenó en Chimillas el pasado 4 de marzo dentro de la programación de Cosecha de Invierno, la muestra de artes que organiza el área de Cultura de la Comarca de La Hoya de Huesca, obteniendo una muy buena reacción del público asistente. Esta adaptación no solamente ha recortado el número de personajes y escenas de la obra original, sino que además incorpora elementos musicales que la convierten en una auténtica Sound Party, una fiesta en la que el público es invitado a participar activamente.

Según Palomares, la obra nació de «la necesidad de llevar el teatro allí donde está la gente. El teatro siempre ha estado en crisis y a la gente le cuesta ir al teatro, a mí el primero. La propuesta nace de la necesidad de hacer teatro en otros sitios y Mucho ruido y pocas nueces nos venía muy bien, porque sucede en una casa, pero también en exteriores, hay una boda, hay un entierro… suceden toda una serie de cosas que se pueden trasladar perfectamente a cualquier lugar. Nos dijimos de hacer un Shakespeare, que es algo perfectamente reconocible para el público, porque la propuesta, la puesta en escena ya va a ser poco usual. Ese elemento novedoso es el que esperamos que despierte el interés del público«.

Dos miembros del reparto en la presentación realizada en las Cuatro Esquinas

Dos miembros del reparto en la presentación realizada en las Cuatro Esquinas

El teatro nació al aire libre, en la antigua Grecia. Durante siglos se representó en anfiteatros, calles y plazas. Luego, con la entrada al siglo XVI, empiezan a proliferar los primeros edificios teatrales cubiertos o semicubiertos. Mucho ruido y pocas nueces sound party, según Alfonso Palomares, es una propuesta con la que pretenden «volver a la esencia de lo que es el teatro, que es la calle, y conseguir que sea lo suficientemente interesante como para que el público se quede y no se vaya. No inventamos nada, el teatro se hacía en los mercados y hay que conseguir que la persona que viene al mercado a comprar una vaca se pare un momento, que vea el espectáculo y luego se vaya a comprar la vaca«.  El actor y directos explicaba que el espectáculo es «la mezcla entre ese teatro de calle y los lenguajes teatrales actuales. Hemos reducido a la mitad el texto original de Shakespeare. Ha quedado un texto mucho más ligero, mucho más divertido, y lo hemos adaptado a un lenguaje mucho más reconocible para el público actual, con una estética y una música vintage, todo mezclado con unos códigos muy rápidos, unas escenas que se suceden sin transiciones, muy rápidas, para que en una hora y cinco minutos hayas visto todo un Shakespeare que dura tres horas«.

Este montaje está concebido para poder ser representado en cualquier espacio, pero es especialmente interesante poder hacerlo al aire libre, como se hará este sábado en el patio del Museo de Huesca, un escenario realmente precioso en el que la acción de la obra sin duda saldrá enriquecida por el marco donde se representa.

Habrá dos pases de la obra, un primer pase a las 19:30 y un segundo a las 22:00h, y el precio de la entrada oscila entre los 12 y los 15 euros. Puedes adquirirlas de forma anticipada en este enlace o en el mismo Museo de Huesca una hora antes de cada función.