William Abelló nació en París hace casi 57 años. Hijo de padre montisonense, visita a menudo nuestra provincia, especialmente Monzón y Huesca. Durante cuarenta años ha trabajado creando las escenografías y los ambientes de películas, series de televisión, obras teatrales, anuncios y, en general, todo tipo de manifestaciones audiovisuales.
Abelló ha trabajado en diecisiete países para producciones de todo tipo, pero la última es una de las más especiales. Se trata de la escenografía para una performance del proyecto Danza Conmigo, del Centro Reina Sofía ATADES de Monzón, un proyecto artístico dirigido por la coreógrafa belga Dalila Rocío Estramadoyro. La casualidad quiso que se conocieran bailando en las fiestas de Monzón (a William le encanta bailar) y al poco rato descubrieron sus respectivos oficios. Dalila buscaba un escenógrafo y él se ofreció a colaborar en el proyecto. Acostumbrado a trabajar con presupuestos abultados, esta escenografía ha tenido un coste casi simbólico: 140 euros.
Ayer ambos estaban en Huesca. Se inauguraba la exposición Lo que pasó: 40 años de travesía profesional, una retrospectiva de su trabajo, una selección personal de aquellos proyectos o diseños que él considera importantes en su trayectoria, no solamente por la trascendencia del trabajo, sino por diferentes aspectos. Podemos ver la evolución de su trabajo, primero con material de dibujo hecho a mano y, a medida que van avanzando las décadas, cómo se van incorporando las herramientas digitales a sus bocetos.
William Abelló y su universo creativo
La exposición nació por una casualidad “estaba esperando a la presidenta de un festival de cine para hablar sobre la realización de una masterclass de efectos especiales y estaba comprobando los originales que me habían devuelto de una exposición realizada en 2015 de mis diseños junto con material de diferentes compañeros. Los puse en la pared y me di cuenta que tenía 40 años de trabajo y la evolución del mismo a través de esas cuatro décadas. Yo no me había dado cuenta, porque había ido evolucionando con naturalidad de una técnica a otra”. En la exposición se podrán ver, de lunes a sábado y hasta el 25 de junio, ochenta de sus bocetos en los que podemos encontrar varias tendencias artísticas y técnicas de creación.
El propio Abelló comenta en alguno de los diseños aspectos de su creación, por ejemplo, en uno de ellos explica que tardó tres minutos en hacer el diseño con ordenador y posteriores añadidos a lápiz y que el escenario resultante se utilizó durante tres años: “cada uno tiene su historia. Uno de ellos es para un film de Marco Ferreri. Yo era muy joven y él lo quería todo con materiales de verdad. Yo no había aprendido a trabajar con materiales auténticos, yo había aprendido a falsearlo todo, lo que hago son subterfugios, pero él quería piedra real para obtener el sonido que tenían en los tiempos de Platón [La película era El banquete, una versión apócrifa de la obra del mismo título de Platón, realizada para la televisión en 1989] y Ferreri quería el sonido agudo y duro de la piedra y no el que te puede dar un decorado de porexpan”.
El artista francés explicó que conoce bien Huesca, pero de noche: “Conozco todo el tubo, todo eso, pero de día no la conozco. Digamos que, a nivel cultural, no la conocía, pero sí el Festival de Cine de Huesca, porque a nivel profesional es muy conocido, son cosas que la gente del oficio conoce. A lo mejor, si vas por una calle de París y preguntas, la gente de la calle no lo conoce, pero si es un profesional sí que conoce el Festival y se aprecia. No sé si lo valoráis tanto como nosotros”.
Una profesión en constante evolución
Por lo que respecta a la profesión, considera que ha cambiado bastante en estos cuarenta años. “Ahora”, dice Abelló, “el software está por delante del trabajo del creador, la personalidad está un poco detrás de la aplicación informática. Yo también estoy atento a las novedades y cuando aparece una nueva herramienta en 3D la estudio durante unos meses, pero al final le doy mi toque. Creo que todo lo digital es muy interesante, pero hay que ir más allá de la simple mecánica”.
Sobre su relación con los directores para los que ha trabajado su respuesta fue contundente: “Mi estilo es estupendo cuando el director es estupendo. Mi estilo es malísimo cuando el director es… ejem, ejem. Yo tengo imaginación, pero mi trabajo es cruzar mi imaginación con la de los demás y hacer la mejor obra visual en la que los actores puedan desarrollar el papel que representan, así que te diría que no tengo estilo”. En el momento actual, en el que los presupuestos para obras artísticas se ven reducidos por culpa de la crisis, Abelló explicaba que “muchas veces se cree, en el mundo del arte, que no tener dinero te va a dar más ideas. Es falso. Teniendo mucho dinero puedes cumplir tus ideas”.
Para rubricar la inauguración de la retrospectiva Lo que pasó: 40 años de travesía profesional, los 16 integrantes del proyecto Danza Conmigo del Centro Reina Sofía ATADES Monzón, interpretaron en la sala de exposiciones un fragmento de la coreografía del mismo título utilizando la escenografía creada por William Abelló.