El trío madrileño vuelve a Huesca este viernes 21 de noviembre para su primera actuación en la sala El Veintiuno, donde recalarán con su Progresa Adecuadamente World Tour.
Huesca, 20 de noviembre de 2025. Gilipojazz vive uno de los momentos más potentes de su trayectoria: sold outs por toda España, un directo que funciona como una auténtica apisonadora y una gira internacional en marcha. Su sonido cruza jazz, rock, funk, punk y metal, con un humor muy propio que potencia una identidad inconfundible sobre el escenario. Tras actuar este verano en uno de los festivales más prestigiosos de Europa, regresan a Huesca este viernes 21 de noviembre para su primer concierto en la sala El Veintiuno. Hablamos con ellos para conocer mejor su universo musical.
Leyendo crónicas de vuestros conciertos, os han comparado con System of a Down, Dream Theater, Zappa, Steve Vai, Claypool, Cobham… y en lo escénico con Faemino y Cansado o Tricicle. ¿Cuánto de todo eso está realmente en vuestra música? ¿En qué porcentajes convivirían estas influencias en Gilipojazz?
La verdad que, de todas estas, exceptuando a Dream Theater, nos han influenciado en un altísimo porcentaje. Probablemente Zappa, SOAD y Faemino y Cansado se lleven el más alto porcentaje de influencia. También tenemos un alto porcentaje punk, tanto americano como nacional.
Vuestros temas están llenos de giros angulosos, métricas complejas y cambios inesperados. ¿Cómo nace una pieza vuestra? ¿Cómo suele ser el proceso?
Por lo general, nuestros temas nacen de improvisaciones que grabamos y luego escuchamos para escoger lo mejor. Otros los componemos a raíz de una idea que alguien trae al ensayo y que desarrollamos en conjunto. Hacemos una estructura que está abierta a variaciones y a la introducción de arreglos o «trampas», ya sea quitar tiempos o compases o variar la textura de una misma sección. Suele ser un proceso muy dinámico de prueba y error: probamos muchas cosas y vemos lo que nos funciona.
Este verano habéis actuado en el Montreux Jazz Festival. ¿Sentís que Montreux os ha colocado en otro lugar dentro del circuito musical?
¡Qué decir! Para nosotros no solo es un regalo haber podido tocar ahí; nos sentimos tremendamente afortunados de tocar en un festival tan legendario, por el que han pasado figuras como Jaco Pastorius o SRV (Stevie Ray Vaughan), que para nosotros han sido y siguen siendo grandes referentes. Creemos que nuestra participación nos puede abrir muchísimas puertas en un circuito de festivales más «culto», donde poder aportar nuestra visión de la música.
De esa experiencia en el Montreux Jazz Festival ha surgido un EP vuestro. Habéis elegido “Erzuín”, “Payasos + Metalpatitos” e “Iker me debe un café”. ¿Qué representan estos temas como carta de presentación de vuestro sonido actual?
Pensamos que son cuatro temas que reflejan fielmente la personalidad de Gilipo, hablando tanto a nivel composición como a nivel interpretación en directo. En un concierto nuestro puedes encontrar funk, rock, jazz, punk, entre otros estilos, pero también puedes encontrar humor, absurdo y un sinfín de estímulos, y estas piezas son una buena carta de presentación de lo que hacemos en el directo.

En esta gira estáis presentando vuestro segundo trabajo Progresa Adecuadamente, el cual fue mezclado por Roy Hendrickson (Miles Davis, Sinatra, Guns N’ Roses). ¿Por qué lo elegisteis? ¿Qué aportó a vuestro sonido?
En realidad, la oportunidad de mezclar el disco con Roy Hendrickson fue gracias a nuestro amigo Gonzalo Lasheras, un productor y guitarrista que es el responsable del mastering de nuestros dos discos. Gon nos puso en contacto con él y conseguimos que nos hiciera un hueco en su agenda para mezclar el disco por entero. Roy consiguió que los temas sonaran fuertes y grandes, que era un poco lo que estábamos buscando, en un contexto de no saber quién nos podía mezclar el disco. Tuvimos la enorme suerte de contar con él.
La gira Progresa Adecuadamente World Tour continuará durante 2026 con nuevas fechas. ¿Qué está suponiendo para vosotros esta gira tan larga? ¿Qué ha evolucionado, en el directo, en el público o incluso en vosotros, desde el primer concierto de presentación del disco?
Está siendo un enorme placer porque cada concierto que damos se llena, y eso es una maravilla. Además, después de tanto bolo podemos afirmar que el proyecto cada día suena mejor. Desde el primer bolo que dimos han cambiado muchas cosas: la primera es el propio bagaje musical, las composiciones y el propio show.
Justamente venís de girar por México. ¿Qué encontrasteis allí a nivel musical y de público que no habíais vivido antes?
El público mexicano es muy muy cercano y muy cariñoso. Nos sentimos muy arropados y volvemos a España con el heart full of love. Al acabar los conciertos no nos invitan a cerveza, nos invitan a mezcal.
Este viernes volvéis a Huesca —creo que por cuarta vez—, aunque es vuestra primera vez en El Veintiuno, una sala pequeña. ¿Qué os gusta de este tipo de conciertos más cercanos y qué tiene Huesca para que repitáis?
El responsable de que amemos ir a Huesca es Jony, de la Peña Laurentina, un humano espectacular que siempre nos alegramos de ver. Los espacios pequeños tienen algo muy bonito a diferencia de los festivales, y es que todo el tema del humor es mucho más cercano e interactivo. A veces surgen situaciones muy divertidas.
Y, por último, una pregunta que me gusta hacer a todos los artistas: cuando vais de gira y pasáis muchas horas en la furgoneta, ¿cuál es la música que más escucháis?
Música de padre, véase: Harry Nilsson, Nino Bravo, Richard Harris… Aunque a veces se nos escapa un poquito de Pantera.
Gilipojazz llega a Huesca en plena forma, con un directo que este viernes promete desplegar toda su energía, su humor y ese sonido híbrido que los está llevando a llenar salas por todo el país. Será su primera vez en la sala El Veintiuno, donde presentarán su gira internacional y el repertorio que los está consolidando como uno de los proyectos más singulares del panorama actual. El concierto tendrá lugar el viernes 21 de noviembre a las 23.00 horas.

