Imagen: Jorge Dueso
El 44º Festival Internacional de Cine de Huesca ha servido de catalizador para la industria cinematográfica en Aragón. Bajo el nombre “Aragón de cine: La profesionalización del territorio”, más de 40 representantes de todas las áreas de este sector han debatido acerca de las debilidades, fortalezas y oportunidades que plantea la situación actual. Con el público, la financiación y la vertebración de una red profesional como temas principales, el encuentro a modo de desayuno ha servido como un nuevo paso adelante, en un momento en el que grandes profesionales como Paula Ortiz o Nacho García Velilla son referentes nacionales, al mismo tiempo que esta comunidad atrae rodajes de gran calado como “Julieta” o “Palmeras en la nieve”.
El séptimo arte en Aragón está viviendo un momento especial y su propia industria es consciente de ello. Producciones muy ligadas al territorio como la multipremiada “La Novia” de Paula Ortiz o el fenómeno de taquilla regional “Bendita Calamidad”, dirigido por Gaizka Urresti, junto a la llegada de importantes rodajes como “Palmeras en la nieves”, “Julieta” o el último trabajo de Agustí Villaronga, se unen a la cantera de grandes profesionales en todas las áreas encabezadas por directores como Miguel Ángel Lamata, Nacho García Velilla o la propia Paula, Premio Ciudad de Huesca del certamen oscense. El propio Gaizka no dudaba en comentar la importancia del espectador, “desde el momento que diseñas una película tienes que pensar a qué público le va a interesar”. En su caso, el éxito de su último trabajo se debe a un estudio previo tras el que le quedó claro que “el cine local que funciona en toda Europa, es la comedia local”.
El respaldo de una televisión juega un papel vital para llevar a cabo gran parte de los proyectos que se plantean y en este sentido, Aragón TV, apoya al sector de manera clara en Aragón, como apuntaba su jefe de producción, Jaime Fontán. La ayuda que se concede busca “tener el suficiente peso como para que sirva para algo, que el proyecto pueda empezar a funcionar o ver la luz”, afirmaba Fontán. Una parte importante son las ayudas públicas, pero como bien decía el director Alejandro Cortes, autor de “Refugios”, no es la única; hay que saber ver las oportunidades y “cuando lo público no tiene dinero, puede proporcionar gente y contactos”.
Dentro de este entramado cinematográfico la exhibición es la meta final. Azucena Garanto ha explicado como uno de los retos del Festival es llegar a un público más joven: «Tenemos un público que mayoritariamente es mujer y mayor de 30 y 35 años. Resulta paradójico que en esta época en la que los jóvenes consumen tanto vídeo corto, no lleguen a los cortometrajes. Es por esto que hemos iniciado una línea de trabajo, llevando el Festival a los institutos y programando actividades especialmente para ellos. En relación también con la exhibición, Garanto ha insistido en el papel esencial que tienen los Festivales en ciudades como Huesca, donde no llega cine más allá de propuestas comerciales. De esta forma, los festivales son la llave que abre camino a otras cinematografías, géneros o formatos que tienen un difícil acceso a las grandes masas permitiendo “viajar sin salir de casa”. Una visión compartida por varios de los asistentes, también representantes de otras muestras de Aragón, y que en su mayoría se sostienen con mucho tesón y trabajo pero con un presupuesto muy limitado.
Además de una parte más centrada en la producción y vías de financiación y otra en la exhibición y festivales, también se ha querido abordar un punto fundamental; si desde Aragón se busca una unión y una industria con fuerza: el potencial del territorio como escenario natural. En este sentido hay dos entidades que sirven de referencia, la Monegros Film Commission y la Huesca Film Office. Este tipo de oficinas buscar servir de foco de atención para la atracción de rodajes así como de eje para todo los servicios relacionados con la industria cinematográfica de manera directa e indirecta. La Huesca Film Office que trabaja desde hace tres años, se marca un objetivo claro “aspirar a poder competir con otras comunidades autónomas”, declaraba David Asensio, miembro de la HuFO. Asensio ha insistido en la importancia de la existencia de una fiscalidad favorable para la atracción de un mayor número de rodajes. Sobre lo cual, el director Gaizka Urresti ha afirmado: «Si no hay incentivo fiscal, un productor no viene. Un productor viene por los números».
Este desayuno, organizado por el Festival Internacional de Cine de Huesca en colaboración con Heraldo de Aragón y la Academia de Cine Aragonés, ha estado moderado por Mirella Abrisqueta, presidenta de la Asociación de Empresas Audiovisuales de Aragón. Una primera edición, con un marcado carácter profesional donde múltiples profesionales del sector en este comunidad se reunían para poner sobre la mesas diversos temas de interés y con el claro objetivo de tejer una red que genere sinergias y de fortaleza al sector.