La hora incógnita, de Mariano Ozores, abre las sesiones, el día 2, en la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca
Ocho películas, firmadas por directores como Jesús Franco, Vicente Aranda, Javier Aguirre o Pedro Lazaga, se proyectarán los lunes y miércoles de este mes, en esa localidad
El mismo ciclo se ofrecerá, a partir del día 7, cada semana de lunes a miércoles, en el Colegio Mayor Pedro Cerbuna de Zaragoza
(Huesca, 28 de octubre de 2016) Los campus universitarios de Huesca y Zaragoza revisan el cine de ciencia ficción español con un nuevo ciclo en noviembre. La hora incógnita, de Mariano Ozores, abre las sesiones, el 2 de noviembre, en la Facultad de Empresa y Gestión Pública de la capital altoaragonesa (plaza de la Constitución, 1). Ocho películas, firmadas por directores como Jesús Franco, Vicente Aranda, Javier Aguirre, Pedro Lazaga o León Klimovsky, se proyectarán, los lunes y miércoles de este mes, a las 19 horas, en esa localidad. El mismo ciclo se ofrecerá, a partir del día 7, en la capital de Aragón, cada semana de lunes a miércoles, a las 19,30 horas, en el Colegio Mayor Pedro Cerbuna.
Este primer ciclo del Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza dedicado a la ciencia ficción española repasa, a partir de los años 60 del pasado siglo, el periodo previo a la llegada de títulos como Acción mutante (Álex de la Iglesia, 1993) o Abre los ojos (Alejandro Amenábar, 1997) que cambiarían la percepción general de las producciones nacionales de este género, que ha tenido poco desarrollo en nuestro país y que, frecuentemente aparece combinado con otros, como el de terror.
Se trata de un puñado de películas de bajo presupuesto, la mayoría con escasos efectos especiales o, directamente, sin ellos. Mundos postapocalípticos provocados por catástrofes nucleares; o cirugías y trasplantes de cerebros que transforman la personalidad o permiten controlarla por terceros están entre los temas recurrentes, en las escasas producciones de ese género en aquellas décadas.
La hora incógnita (1964), con un reparto en el que están Emma Penella, José Luis Ozores y Antonio Ozores, recoge el primero de los temas situándonos en los momentos previos a la caída de un proyectil nuclear en una zona habitada.
Fata Morgana (1965), de Vicente Aranda –con guión del director y de Gonzalo Suárez– ocupará la segunda sesión (el día 7 en Huesca y el 8 en Zaragoza), llevándonos a una desolada y despoblada Barcelona. Esa misma semana (el día 9 en las dos localidades) se proyectará Miss Muerte (1966), de Jesús Franco, cinta que aborda el uso de la ciencia y de la cirugía para transformar “el alma” de las personas y adueñarse de ellas.
Para el día 14 se ha programado El astronauta (1970), de Javier Aguirre, película que no se encuentra en el reducido corpus de obras pertenecientes a la ciencia ficción española, pero que el ciclo usa, señala la presentación del mismo, “como metáfora” de las aspiraciones y logros de este cine antes de los años noventa. La cinta aborda, con un reparto en el que están actores como Tony Leblanc o José Luis López Vázquez, el proyecto de un viaje español a la luna. En la misma semana se ofrecerá –el día 15 en Zaragoza y el 16 en Huesca–, la película hispano-italiana del mismo año, Trasplante de un cerebro, en la que Juan Logar narra la vida de un juez al que se ha transplantado el cerebro de un joven emigrante.
Mark Burns, Lynne Frederick, Charo López o Juan Diego son algunos de los interpretes de Largo retorno (1975), que ha sido programada para los días 16 y 21, respectivamente, en Zaragoza y Huesca, y en la que Pedro Lazaga se acerca a la historia de la hibernación de unaa joven por su pareja, a la espera de que la ciencia descubra algún remedio para curar su terrible enfermedad.
La cinta de Juan Carlos Olaria El hombre perseguido por un O.V.N.I. (1976), que incorpora la temática de la vida extraterrestre, ocupará la penúltima sesión de un ciclo que se cerrará el jueves 22 en la capital de Aragón y el lunes 28 en Huesca, con Último deseo (1976), del hispano-argentino León Klimovsky. Esta coproducción hispano–norteamericana, pensada inicialmente para su distribución en Estados Unidos, y entre cuyos guionistas está Vicente Aranda, combina la historia de un desastre nuclear con el erotismo presente en muchos filmes españoles de esos años. Nadiuska, Alberto de Mendoza, Teresa Gimpera o Paul Naschy están ente los integrantes del reparto coral que da vida a esta historia.