• El panameño, acompañado por una banda de veinte músicos liderados por Roberto Delgado, triunfó en una noche en la que la lluvia estuvo a punto quitarle el protagonismo
• Más de 1.500 personas acudieron a la primera noche en el auditorio de Lanuza, en la que también actuaron Los Mirlos
• Esta noche comenzará el ciclo central de esta edición, « Global Groove», con Seun Kuti & Egypt 80 y Batuk
Huesca, 14 de julio de 2018. A las 21.30 horas cayó una fuerte tormenta en el Auditorio de Lanuza, pero lo que quedará clavado en la memoria de los más de 1.500 asistentes es el imponente concierto que certificó Rubén Blades en la inauguración de Pirineos Sur. La furia de las montañas más desatada se detuvo justo a tiempo de recibir al panameño que, rodeado de una magnífica banda de 20 músicos liderados por Roberto Delgado, regaló un concierto entregado a la salsa y a todos sus máximos referentes y se convirtió uno de los mejores
recitales que ha vivido Pirineos Sur en muchos años.
En su tercera visita al festival oscense, Blades avisó que sería la última vez que le podríamos ver con un formato así; se despide de la salsa, ese género que él mismo se encargó de elevar a lo más alto entre los 70 y 80. Ya lo anunció el año pasado, pero aquí lo tuvimos, pletórico, como un músico que disfruta con su arte como el primer día y no se cansa de sorprender a su público.
Pudo más su portentoso sentido del ritmo (férreamente controlado en todo momento por Delgado) que la incomodidad de la humedad impregnada por la lluvia. Porque desde que arrancó con « Caminando » y « Decisiones » (el primer gran momento de la velada) la mayor parte del público del Anfiteatro puso en funcionamiento sus caderas.
Y hubo muchos más invitados sorpresa en el escenario flotante. Allí también estuvieron los espíritus de Gabriel García Márquez (« Ojos de perro azul »), Ray Baretto (« Arayue »), Héctor Lavoe (« El Cantante), Frank Sinatra (« The way you look tonight »), Celia Cruz… Ese es otro de los motivos que engrandecen a Blades: sabe que es tan importante innovar en un género como la salsa como rendir respeto a sus leyendas (de cualquier música). « Pedro Navaja », incluso
más vigorosa que de costumbre, remató la faena y puso la guinda a una inolvidable jornada inaugural.
Conscientes del complicado reto al que se enfrentaban, Los Mirlos salieron al escenario cargados de todo su arsenal: cumbia, psicodelia y mucha frescura. Y es reseñable, cuando hablamos de una banda con más de 40 años de existencia. Tan trepidantes como divertidos y didácticos desarrollaron un repertorio de más de dos docenas de canciones.
Con las tablas y desparpajo que otorga la experiencia y una buena colección de hits (« La danza de Los Mirlos, « Eres mentirosa », « Amor andino ») no tardaron en ganarse a un público que se dejó llevar irremediablemente por su imparable ritmo y carisma.
Seun Kuti inaugura esta noche el ciclo “Global Groove”
Seun Kuti será uno los máximos atractivos del ciclo central de esta edición de Pirineos Sur, “Global Groove”, y desembarcará mañana en el escenario de Lanuza, compartiendo cartel con Batuk. Se estrenará en el festival oscense con la presentación de “Last Revolutionary”, su cuarta grabación de estudio con Egypt 80, la extraordinaria orquesta de baile creada por su padre, el legendario Fela Kuti.
Seun ha creado su álbum más apasionado, logrado y honesto hasta el momento. Han pasado tres años desde la publicación del aclamado “A Long Way To The Beginning” y durante este tiempo no ha parado de crecer como artista y de actuar en cualquier rincón del planeta. Su último trabajo ha vuelto a ser coproducido por el ganador del Grammy, el pianista de jazz Robert Glasper. Recogiendo el testigo de Fela Kuti, el cantante y saxofonista nigeriano lleva
varios años al frente de la banda de afrobeat fundada por su padre, Egypt 80, en 1979 y que Fela formó con el objetivo de defender el origen africano de la civilización egipcia y de sus ciencias, artes y religiones. La tradición y su objetivo continúan.
Batuk mostrarán la vertiente más moderna y electrónica de los ritmos de Sudáfrica. El grupo de Johannesburgo está de regreso con un nuevo álbum, “Kasi Royalti”, una oda a las raíces y sonidos de donde crecieron. Su último trabajo es una ejemplar combinación de electrónica, jazz, hip hop y baladas etéreas. Después de su álbum debut, que tuvo una enfoque panafricano tanto en el sonido como con las colaboraciones, “Kasi Royalty” busca un enfoque más
local.
Hace dos años ya revolucionaron el escenario de Sallent de Gállego y fue una de las sorpresas de aquella edición de Pirineos Sur. Tan solo habían publicado el EP “Daniel” y su primer disco, “Musica da terra”, pero ya certificaron su tremendo potencial, su gran sentido del ritmo y del espectáculo y el carisma de su cantante. Su paso al escenario principal está más que justificado y ganado.