El Festival Polifonik Sound, una de las mejores citas con el indie en Aragón, despide junio en su duodécima edición con escasa presencia femenina en el escenario, buenos datos de público y superando la ola de calor.
Viernes. 19.30 h. Más de 40°C. Recinto Ferial de Barbastro. La jornada arrancaba con un irremediable calor que hacía que los primeros grupos de gente que llegaban por la tarde al recinto buscaran la sombra alejados de la pista y decidieran escuchar a cierta distancia el que sería el encargado de estrenar el escenario Ámbar de esta edición. La banda Lava Fizz a pesar de la no deseada situación supo aguantar el tipo y disfrutar ahí arriba en un show de un marcado dream pop muy exquisito.
Ya bajando el sol tuvo la suerte de entrar a la acción la banda Camellos que por fin lograba el acercamiento del público hacia el escenario y su aumento conforme se sucedían los temas. Su estilo gamberro y cargado de ironía en sus letras ya contaba con su grupo de seguidores que se dejaron notar en las primeras filas gozando como si no hubiera un mañana.
La formación andaluza Koel estrenaba el escenario principal con una propuesta pop-rock efectiva de toques eléctricos, que a mi parecer era cuando mejor sonaban. Fueron varios los temas que fueron coreados por los ahí presentes.
La sorpresa del día la dio la banda Tu Otra Bonita, poniéndole mucho sabor y buena energía a su show. Una fusión de ritmos con toques rumberos que lograron ganarse al público, y resultó ser uno de los descubrimientos más vibrantes del festival a mi parecer. Les seguiremos la pista.
La medianoche traería una de los esperados cabezas de cartel y la única solista que se subiría al escenario principal este año. La sintonía de Expediente X sonaba mientras aparecía Zahara acompañada de una buena banda, que contaba entre sus filas con Manuel Cabezalí (Havalina) a la guitarra, Martí Perarnau (Mucho) en los teclados, y que lo hacían con indumentaria con guiño espacial para regalarnos ‘El Viaje de la astronauta’, su actual gira. El sonido no acababa de sonar todo lo bien que debiera, desdibujando en varias ocasiones la voz de la cantante y a mí me dificultó el poder sumergirme completamente en según qué canciones. Cabe destacar el explosivo tema Crash que fue un gran subidón, o el dueto que se marcó con Martí de Guerra y Paz. Un perfecto final llegaría con Hoy la bestia cena en casa para ella lanzarse a la pista de baile con el público y así acabar en todo lo alto.
Viva Suecia, una de las grandes bandas del panorama indie actual, visitaba este festival por primera vez y se notaban las ganas del público habitual de esta cita festivalera. Cumplieron con su cometido al ritmo de todos sus conocidos hits hasta el final donde acabarían con Todo lo que importa está en el aire, del que respirábamos esa noche ahí en Barbastro con mucha entrega y entusiasmo coreando cada estrofa.
El cierre de conciertos de la primera jornada vino a cargo del grupo valenciano Los Invaders, que fueron un descubrimiento muy bailable y de ritmos rock electrónico, además de una curiosa estética del cantante. Temas propios en inglés donde colaban de vez en cuando melodías pertenecientes a otras canciones conocidas. Sirvieron de preludio a la fiesta que se montaría con Julio Rodenas a los platos y remezclas indies muy bien seleccionadas para despedir la madrugada.
Ya el sábado el festival como lleva haciendo en otras ediciones ofrecía la oportunidad a unos pocos de asistir a un concierto en acústico en la bodega El Grillo y la Luna, esta vez con Marlango como artista invitado. Una pena habérmelo perdido.
A lo que sí que me pasé un rato fue a la sesión de djs que había preparada en la terraza Turmeón, por la que pasaron los artistas Sidonie en sesión dj, Ja! Dj, Unoodosdjs, Zoe o Oddysseyy dj + Eleven dj, todo esto desde la hora del vermú hasta entrada la tarde. Mucho ambiente y baile y hasta una pedida de matrimonio incluida. Además de que varios de ellxs pincharían en el recinto ferial entre concierto y concierto durante el festival, en adición a las sesiones de Alex Curreya. Mi especial mención a otras djs que se dejaron también ver por el escenario Ámbar ambos días, Fantasmas Amarillos, dos mujeres muy buenas pinchando y que formaban parte de un cartel con muy escasa presencia femenina desafortunadamente.
Ya por la tarde en el recinto ferial el encargado de abrir fuego, y podría ser literal dadas las altas temperaturas, fue la banda gallega Basanta, que debido a la estética y vestuario le sumaron un plus a su deshidratación bajo los rayos de sol. Portando máscaras y algo parecido a túnicas negras nos ofrecieron su ritual musical divido en actos a lo tragedia griega y de estilo rock de luces y tinieblas.
Uno de los regalos que ofreció esta edición fue la actuación de Alondra Bentley, una curtida artista que nos mostró una actitud impecable, muchas tablas y una cuidada voz sobre el escenario, aunque no en el principal. Presentando Solar System, su quinto álbum, mostró delicadeza folk con psicodelia y más sintetizadores. Un gustazo para los oídos.
Con Maryland nos encontramos con un sonido muy cuidado en directo y una puesta en escena sencilla y efectiva. Seguido y estrenando la jornada del escenario Guara Somontano y por cuarto año en cartel de este festival llegaría Full para inaugurar el escenario principal durante la jornada. Un directo en el que pudimos comprobar que ya cuentan con bastantes seguidores.
Nixon, otra banda poco conocida por estos lares y procedente de Almería que supo darle espectáculo e interacción al público. El perdedor, El pasajero, casi cualquier canción se transformaba en baile. Una enérgica propuesta muy bien llevada que también gustó mucho.
Carolina Durante y sus ritmos gamberros llegaban después al escenario Guara Somontano. Uno de los conciertos más enérgicos y esperados del fin de semana, además de ser uno de los que congrego más gente dentro del recinto. Un grupo que es pura dinamita y sabe cómo agitar a las masas. No sonamos mal, sonamos mejor que ayer.
Con la banda Second llegaba otro de los momentos álgidos de la noche. Se nota que a estas alturas ya cuentan con un alto número de adeptos. Un repertorio sobradamente lleno de hits para ser coreados con unos directos cada vez más cuidados. Estos murcianos están creciendo y sino Mira la gente que se hallaba En otra dimensión junto a ellos durante el espectáculo.
Para mi pequeña decepción y el de varios entre el público, llego el concierto de cierre de este año de la mano de Cupido, una apuesta novedosa de corte trap en un festival con un marcado sello Indie que a mi parecer fue inapropiada para el momento. No fueron pocos los que adelantaron su retirada del recinto durante el concierto.
Ya entrada en la madrugada, tuvimos que esperar hasta la sesión dj de cierre para poder ver a una mujer sobre el escenario principal. Siete bandas masculinas y una solista después (Alondra en el escenario Ámbar), aparecería Yolanda, la cara femenina de We are not djs junto a Paco. Considerados de los mejores djs de la escena indie, añadir con este dato solo que… así se cierra un Festival Polifonik.
En resumen un festival que sigue funcionando y ofreciendo un ambiente muy familiar y alejado de la masificación que presentan otros, además de implicar durante su celebración a la ciudad de Barbastro programando otras actividades. Una cita para disfrutar de algunos de los grupos y solistas de moda en la escena indie, y donde hay cabida para descubrir grupos emergentes, que en mi opinión es uno de sus puntos destacables. Con el Polifonik se da el pistoletazo de salida a los festivales de verano, así que esperemos que el calor no venza y continuemos disfrutando de más música en directo.
