La exposición Develop ha acogido a un gran número de familias y colonias que han aprovechado el periodo estival para acercarse a conocer la muestra y aportar su particular mirada de la obra de este artista altoaragonés.

Poner color al frío Polo Sur o adentrarse en los primeros inicios del cine son algunas de las actividades con las que los jóvenes visitantes han podido desarrollar su imaginación.

El programa de exposiciones que acoge de manera habitual la sede de la Diputación Provincial de Huesca es mucho más que una muestra al uso, es una iniciativa interactiva que busca involucrar al espectador para hacerlo partícipe de la obra y así lograr que todos aquellos que visitan las exposiciones se vayan con un conocimiento más profundo de lo que han ido a ver, y de las intenciones del artista en su proceso creativo.

Con el verano la actividad cultural no se interrumpe en la DPH, y si durante el año han sido muy numerosos los centros educativos que han participado en los talleres, durante el periodo estival les toca el turno a las colonias, que incluyen un poco de arte en su agenda con las dinámicas preparadas por la organización Desiderata, que propone una experiencia didáctica y muy divertida para los más pequeños de la casa.

Durante este mes y hasta el próximo día 31 se puede disfrutar de la muestra Develop del artista David Rodríguez, ganador de la beca Ramón Acín en el año 2002. Esta muestra, dedicada a la contraposición entre la imagen y la mirada y que toma elementos del cine para trasladarnos a la fría Antártida, es la exposición que han tenido la oportunidad de explorar los más de trescientos niños que han pasado por las actividades y talleres desde su inauguración.

Con la ayuda de las monitoras de Desiderata, colonias y familias han podido adentrarse en los misteriosos paisajes de este recóndito lugar del mundo, aportando cada uno su mirada e interpretando, cada uno a su manera, las ideas del artista. Es a través de la espontaneidad de los más pequeños y el ávido manejo de las tecnologías de los mayores que en cada nueva visita la obra de David Rodríguez cobra un significado más profundo y una perspectiva nueva.

Una vez recorrida la exposición, llega el momento de ponerse manos a la obra y sacar toda la creatividad que llevamos dentro. Los más pequeños tienen la misión de aportar su particular mundo de color a una fotografía en blanco y negro de una panorámica de la Antártida, aunque para pintarla primero tienen que ordenarla, porque los fragmentos de la imagen vienen desordenados. Una actividad para realizar en grupo y con la que los jóvenes artistas tienen la oportunidad de plasmar su propia mirada.

Para los mayores hay pensada una actividad que recoge la esencia del cine, vital en las obras de David Rodríguez, y que aúna la imagen con el movimiento a la vez que les obliga a olvidarse por un rato de las nuevas tecnologías para trabajar con la imaginación. El objetivo de este taller es crear un flipbook, también llamado “cine de mano”, en el que a través de un dibujo en cada página se logra que al pasarlas se cree la ilusión del movimiento.

Aunque los talleres con colonias y familias terminan esta semana, la exposición todavía está abierta durante una semana más para todo aquél que quiera refugiarse del calor estival en esta muestra que nos traslada al frío polar.

Caerán Las Almas de las Pieles llega a la DPH en septiembre

Con el fin de Develop la sala de exposiciones de la Diputación Provincial se despide de su público hasta septiembre, pero con el otoño retoma su actividad cultural con una exposición completamente diferente que logra aunar los mundos del arte y la medicina, en principio completamente inconexos.

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo tiene preparado en septiembre para su sede Pirineos un original seminario llamado La Piel del Discurso Médico, en el que las charlas se combinan con una exposición de obra plástica que permanecerá en la sede de la DPH hasta mediados de octubre.

La muestra, que toma su nombre de un verso de Mayakovski, tiene como reto visualizar las tensiones que se producen en el cuerpo humano, especialmente en la piel, y tomando como punto de partida la obra de la artista oscense Patricia Albajar.