Huesca contará con un centro de enseñanza musical que imparta el «Método Gordon» de aprendizaje musical. Este innovador formato basa su éxito en buscar la esencia del cómo aprendemos a hablar, para trasladarla al terreno de la enseñanza musical.
El centro Doadó, dirigido por la oscense Clara Escuer, adopta este método en el que el bebe y sus familiares desarrollan sus capacidades a través del canto, las texturas, los colores y el movimiento.
Tras dos años desde su llegada a España, finalmente Huesca contará con un espacio que aplique los principios de este método que ha revolucionado el mundo educativo en el ámbito musical.
El revolucionario «Método Gordon» aterriza finalmente en Huesca. Un sistema que desarrolla el aprendizaje musical en bebés a través de técnicas que incluyen el canto colectivo y la creación de condiciones idóneas para que los niños, junto a sus familiares, desarrollen sus aptitudes de una manera muy similar a como se aprende a hablar. El centro de enseñanza musical Doadó, dirigido por la oscense Clara Escuer, impartirá estas clases en las que el familiar participa de modo activo; gracias a materiales muy sencillos, como son por ejemplo telas de colores vivos, los grupos de entre cinco y diez alumnos realizan dinámicas basadas en el canto y el movimiento. Esto apoyado por el vínculo natural del hijo con su padre o madre, logra potenciar sus capacidades musicales, «Se busca lograr una conexión musical entre la madre o el padre con el bebé» afirma Clara.
Nacido de la «Teoría del Aprendizaje Musical» que desarrolló el estadounidense Edwin E. Gordon, este método potencia al máximo las habilidades innatas de los bebés, en el periodo de edad en el que el aprendizaje es más profundo y duradero, entre los 6 y los 36 meses. Al igual que un bebé aprende a hablar tras escuchar y tratar de repetir (es en última instancia cuando se aprende a leer y escribir), el «Método Gordon» busca repetir esos patrones pero con la música como foco de atención. Gordón, pedagogo e investigador musical, ha sido un gurú de este ámbito; fallecido el pasado mes de diciembre cuenta con una larga trayectoria en la que destaca entre otros galardones, el premio Lowell Mason Fellow, considerado el «Nobel» de la educación musical en EE.UU.
El centro Doadó será el pionero en la capital en adoptar este modelo que ha revolucionado la educación musical en temprana edad. Escuer, perteneciente a la primera promoción de profesores certificados en Educación Musical Temprana del Instituto Gordon de Educación Musical España, además de poseer una amplia formación académica, toma como principio esencial que «la música es movimiento», y por ello presenta Doadó como un espacio donde bebes y niños puedan desarrollar de manera libre y agradable su instinto musical. Un instinto innato pero que necesita ser fomentado; métodos eficaces y divertidos, basados en los colores, la interactuación y el trabajo en equipo, con un sólo fin: el adentramiento en la música de los niños de cualquier edad. «No es necesario que repitan constantemente un patrón, no se les fuerza en un aprendizaje mecánico; mientras haya una progresión, cada alumno puede ir avanzando en grados diversos y con la música se ven avances espectaculares en niños de tan corta edad», afirma la directora del centro.
Además de introducir este innovador método, Doadó abre una amplia oferta de formación musical que incorpora otros exitosos métodos como el «Music Mind Games», que a partir de tres años y basándose en juegos muy visuales y atractivos, consigue desarrollar un aprendizaje secuencial y automotivador. También da la posibilidad de iniciarse en la música a través del lenguaje musical o aprendiendo a tocar instrumentos como guitarra o clarinete.
El centro de enseñanza musical Doadó inicia el curso el próximo 15 de septiembre y ya ha abierto el periodo de matrícula en su sede situada en la calle Calatayud.