El festival Sonidos en la Naturaleza llega este fin de semana a las localidades de Anzánigo, Piedrafita de Jaca y Yebra de Basa con una propuesta teatral, Hotel Iocandi, y dos propuestas musicales: la experimental de Amorante y el folk más tradicional de Biella Nuei.
El Festival SoNna Huesca, que organiza la Diputación Provincial de Huesca, vivirá a partir del próximo viernes el segundo fin de semana de su segunda edición con una terna de propuestas ubicadas en algunos de los paisajes más singulares de la Comarca del Alto Gállego. Tras la actuación de Xampatito Pato en Ansó el domingo, el teatro-circo vuelve a ser protagonista.
Los primeros en subirse al escenario serán los catalanes de la compañía Hotel Iocandi, que ofrecerán el viernes a las 20.00 horas en la plaza de Anzánigo su obra Peix, un solo de pequeño formato basado en las disciplinas de circo y payaso, que reflexiona sobre el impacto del turismo. Tal y como explica su creador e intérprete, Tomeu Amer, “yo soy de Mallorca y allí cuando termina el verano y la marabunta de turistas vuelve a su casa, el mallorquín se queda allí, contemplando una costa llena de hoteles vacíos, playas empapadas de aftersun y cigarrillos apagados demasiado pronto, plásticos por todos los rincones y un silencio denso y pesado. Peix nace de todo esto”. Amer utiliza en el espectáculo una escalera de equilibrios poco habitual en el circo contemporáneo y esculturas de peces hechas con materiales reciclados.
Alejada de los nudos de comunicación, Anzánigo reposa a orillas del río Gállego, justo en el punto donde desemboca en él, el barranco de Izarbe, en el antiguo camino real y la más antigua calzada romana Cesaraugusta Beneharnum. De su importancia histórica es testigo el puente medieval de 102 m de longitud y cinco arcos. Estamos en las estribaciones del Pirineo, en el somontano al sur de la Peña Oroel y el río Gállego completa un paisaje vergel. Todavía quedan unas pocas entradas-invitación a disposición del público.
Al día siguiente, sábado, el SoNna Huesca se desplaza al Bosque del Betato, en Piedrafita de Jaca, uno de los pocos escenarios que repiten de la primera edición. Si el año pasado, el Betato acogió el recital del senegalés Ali Boulo Santo, en esta ocasión no podrá albergar el concierto previsto del inglés Duotone a causa de las circunstancias pandémicas que vivimos. Debido a la situación epidemiológica y a la vista de los distintos requisitos de entrada y salida de Reino Unido para los artistas británicos, la agencia comunicaba a la organización del SoNna Huesca hace poco más de una semana la cancelación del concierto del instrumentista inglés Barney Morse-Brown, más conocido como Duotone.
El artista que sustituirá a Duotone será Amorante, un proyecto personal del vasco Iban Urizar, músico de formación clásica que ha participado en multitud de proyectos en sus 20 años de trayectoria. En Amorante, Urizar utiliza instrumentos como la guitarra española, el ukelele, la trompeta, el monotrón o el harmonium.
Vinculado a la escena de la música experimental e improvisación libre del País Vasco, Iban Urizar ha formado parte de proyectos de Pop y Rock como miembro de las bandas de Joseba Irazoki o Rafa Rueda, o en el folk junto al músico Joseba Tapia. Ha compuesto bandas sonoras para documentales, cortos y spots y desde 2014 inició su proyecto en solitario que bajo el nombre de Amorante aúna la música tradicional y popular con la experimentación y la improvisación, pero sin perder de vista el concepto de canción como vehículo de expresión.
El Bosque del Betato es uno de los bosques más interesantes del valle de Tena. El paseo por este hayedo, con abedules y pinos dispersos, es para muchos también una iniciación en el mundo de la fantasía y el encantamiento. Según la tradición oral, El Betato o vedado –prohibido- habría sido escenario de aquelarres y refugio de hadas y seres mágicos, y de ahí su nombre evocador. El acceso se puede hacer desde el área de aparcamiento de Piedrafita o desde Tramacastilla de Tena.
El SoNna cerrará su segundo fin de semana en un lugar no menos evocador y espiritual, como es la ermita de Santa Orosia, situada en el puerto del mismo nombre, en Yebra de Basa, un lugar cargado de religiosidad popular.
El camino entre Yebra de Basa y el puerto y ermita de Santa Orosia es un viaje iniciático hacia la mitología pirenaica. El agua, la roca, el árbol… La interesante ascensión sobre el Basa culmina en el conjunto de ermitas rupestres de San Cornelio y la Cueva, literalmente encajadas entre grandes paredes de piedra. En apenas dos horas alcanzaremos la gran planicie donde se ubica el santuario de Santa Orosia y su icónica fuente, al que cada 25 de junio suben en romería los pueblos de la margen izquierda del río Gállego.
Aunque se permite la subida en vehículo –la barrera estará abierta ese día- la organización del SoNna recomienda expresamente la subida a pie y la posibilidad de combinar el concierto con una comida campestre. En cualquier caso, se recomienda llevar agua, crema solar y calzado adecuado. Para los que no tengan tiempo de realizar la excursión de aproximadamente dos horas desde Yebra, se advierte de que aunque es una pista en buen estado, la velocidad que se requiere alarga el recorrido entre 35 y 40 minutos.
En esta ocasión, no serán danzantes y romeros, sino los músicos de Biella Nuei los que se suban al escenario. Si para el conjunto que lidera Luis Miguel Bajén tocar en el puerto de Santa Orosia tiene que ser un privilegio, el espacio también debe sentirse honrado de recibir a uno de los grupos aragoneses que más han contribuido a recuperar las señas de identidad de la música aragonesa. En esta ocasión, el grupo y el espacio tienen estrechos vínculos entre sí.
La devoción por Santa Orosia, patrona de la extensa diócesis de Jaca, mantuvo históricamente fosilizados en su rito dos instrumentos ancestrales, el chiflo (flauta de tres agujeros) y el salterio (tambor de cuerdas). Ambos, con sus variantes locales, son comunes a casi todas las comarcas pirenaicas de uno y otro lado de la frontera, y en la vertiente sur sobrevivieron gracias a Yebra y Jaca, y en definitiva gracias al culto a Santa Orosia. Esta pareja de instrumentos, habitual en los recitales de Biella Nuei, parecen unir en esta ocasión el continente y el contenido.
Biella Nuei combina desde hace treinta años el trabajo de creación con diferentes trabajos de investigación. Fruto de estos trabajos, algunos proyectos han culminado en publicaciones como: Oyendo crecer la hierba, Músicas de la Tierra o El libro de las pasabillas. Su último trabajo, Ordesa: naturaleza y cultura popular, una verdadera fusión de música y naturaleza, tendrá seguro un hueco en el repertorio del domingo.
Tanto el recital de Amorante el sábado, como el concierto de Biella Nuei el domingo son en horario matinal y tienen fijado su inicio a las 12.00 del mediodía. Ambas citas tienen agotadas las entradas.