Esta semana hemos dedicado el programa a escuchar bandas sonoras de películas. La elección ha sido ecléctica, tanto en épocas como en estilos musicales, compositores y temáticas. Aún así, hemos tejido un tapiz musical lleno de belleza.

La primera pieza es todo un clásico de la historia del cine. En diciembre de 1962 se estrenaba Matar a un ruiseñor, película dirigida por Robert Mulligan que adaptaba la novela de Harper Lee, que había ganado el año anterior el Premio Pulitzer por esta historia. La banda sonora es de Elmer Bernstein, autor de enérgicas bandas sonoras como las de Los siete magníficos o La gran evasión, pero también de otras de singular belleza como es la de este Matar a un ruiseñor. Si no habéis visto la película, es sumamente recomendable.

La siguiente banda sonora es la de Tiempos de gloria, una partitura de James Horner que hace mejorar ostensiblemente a la película. Las voces del Coro de Harlem y la espectacular orquestación de Horner hacen de ésta, una grandísima banda sonora. A continuación escucharemos una pieza del score de Las Horas, una película con un espectacular reparto, adaptada también de una novela ganadora del Premio Pulitzer. El autor de la partitura es Philip Glass, quien le confiere su particular visión a través del minimalismo, consiguiendo que las notas sean el reflejo de la vida interior de los personajes del film.

Un autor que combina el minimalismo y el romanticismo creando un estilo único es el italiano Ludovico Einaudi. Una de sus bandas sonoras más celebradas es la de la película francesa Intocable. El tema que abre el film, titulado Fly, es uno de los más conocidos de Einaudi y el que le ha abierto las puertas a ser conocido por el gran público.

Alexandre Desplat es un interesantísimo compositor francés, ocho veces nominado al Oscar a la mejor banda sonora, premio que sólo ha ganado en una ocasión, con el score que compuso para El Gran Hotel Budapest. Recuperamos una de sus mejores partituras, aunque bastante desconocida. Se trata de Birth, que se estrenó en España con el título de Reencarnación. Si el genial Jean-Claude Carrière está detrás del guión de la película, evidentemente, estamos ante una película que se sale de lo normal. Una historia enigmática y polémica a partes iguales con una banda sonora excepcional.

El código Da Vinci es una mala novela que dio pie a una decepcionante adaptación cinematográfica dirigida por Ron Howard. A pesar de ello, los mejores momentos del film se consiguen gracias a la perfecta coordinación entre imágenes y música. Hans Zimmer es el autor de un score en el que encontramos piezas de la belleza de este Chevaliers de Sangreal.

La banda sonora del film La teoría del todo fue compuesta por Jóhann Jóhannsson, pero la pieza musical que todo el mundo recuerda es de The Cinematic Orchestra, un grupo de músicos de Acid Jazz con una trayectoria muy interesante. Arrival of the birds / Transformation son dos piezas que escribieron para un documental de flamencos (las aves rosa, no los folklóricos) titulado The Crimson Wing y que se utilizó en la película. Esta pieza no aparece en el disco de la banda sonora del film.

Jóhann Jóhannsson también es el autor de la banda sonora de La llegada, una película que en el momento de realizar esta entrada sigue en cartelera. Este espléndido film de ciencia ficción cuenta con una sobria pero excelente banda sonora de la que escucharemos los Títulos de Crédito.

Dos bonus track para finalizar el programa de esta semana. La primera son dos temas de la banda sonora de Alexander, una nefasta película dirigida por Oliver Stone pero que cuenta con una excelente banda sonora de Vangelis. Para finalizar el programa acudimos al maestro Ennio Morricone. En 1982 puso música a una serie de televisión, Marco Polo, de la que sólo recordamos, precisamente, su banda sonora.