Atención: Este podcast contiene lenguaje explícito que puede ofender a la sensibilidad de algunos oyentes.
Siempre es complicado hacer una lista, especialmente cuando se trata de una lista de algo que te apasiona. En Sólo hablamos de historietas esta semana hemos intentado hacer una lista de los mejores cómics de la historia, pero para evitar malos rollos y, para ser sinceros, para ahorrarnos disgustos, lo que hemos hecho ha sido hacer una media aritmética de listas elaboradas por expertos en cómic de todo el mundo. El resultado es muy curioso porque se nota que la mayoría de los expertos destacan muchos cómics de la década de los ’80.
En cualquier caso, nuestros expertos en cómic, Cristina Hombrados y Javier Marquina, nos comentan el resultado, mientras que Jaume Garcia Castro pone las músicas y los chistes malos. Aunque los resultados son previsibles, no dejan de ser polémicos porque hay enormes ausencias. Nunca llueve al gusto de todo el mundo. En todo caso, si leyendo este artículo o escuchando este podcast tienes unas ganas irrefrenables de adquirir alguno de estos cómics, te dejamos enlace en cada uno de los títulos resaltados en azul.
10.- La cosa del pantano. Alan Moore y varios dibujantes.
Nuestro barbudo favorito, Alan Moore, es el excelso guionista que consiguió llevar esta colección a sus momentos más álgidos. La cosa del pantano era una colección nacida en 1972 a partir de una historia creada por Len Wein (guión) y Bernie Wrightson (dibujo) en 1971. La serie se publicó hasta 1976 y cayó en el olvido hasta que en 1982 vuelve a editarse una nueva versión debido al éxito de la adaptación cinematográfica llevada a cabo por Wes Craven. En el número 20 de esta colección aparece como guionista Alan Moore, quien consigue elevar el tono de la historia hasta convertirla en uno de los momentos más importantes de la historia del cómic. Además, Moore crea un nuevo personaje, John Constantine, que posteriormente entrará por méritos propios en la historia del cómic con dos series propias. Editada en España por ECC en tres volúmenes en una preciosa edición deluxe (aquí tenéis el enlace al Volumen 1, y al Volumen 2; el Volumen 3 en el momento de escribir este artículo todavía no está a la venta), es una de esas joyas que un buen coleccionista no debe dejar correr.
9.- All-Star Supermán, de Grant Morrison y Frank Quitely
Cada quince años, aproximadamente, DC Comics hace un relanzamiento del primer superhéroe de la historia: Supermán. De esta manera se renueva la visión del personaje, se crean nuevos seguidores, se oxigena la historia y se le da un nuevo enfoque, acorde con los tiempos. En 1998, Grant Morrison presentó a DC, junto con otros guionistas, entre los que se encontraban Mark Millar y Mark Waid, un nuevo enfoque del personaje que finalmente fue descartado por la editorial. Tras pasar muchos años aparcado en un cajón, Morrison volvió a este proyecto cuyo principal atractivo es el hecho de no renunciar a las aportaciones hechas por anteriores equipos creativos, homenajeando al trabajo realizado durante más de 70 años con el personaje. El resultado fueron 12 grapas que aparecieron entre noviembre de 2005 y octubre de 2008 que suponen uno de los hitos de la historia del cómic estadounidense. All-Star Supermán es una auténtica maravilla que se puede adquirir en un solo tomo que ya va por su cuarta edición en castellano.
8.- Batman. La broma asesina, de Alan Moore y Brian Bollard
Segunda aparición de Alan Moore en esta lista, y es que el barbudo guionista dio una lección de cómo se hace una historia con esta cruel novela gráfica con Batman, el hombre murciélago, y su némesis, el Joker, como protagonistas.
Apareció publicada en marzo de 1988 y se convirtió en un clásico inmediato. En los 30 años que han transcurrido, su fama no ha hecho más que aumentar. Y es que Batman: La broma asesina no dejará a nadie indiferente. Su guión roza la perfección, con uno de los mejores finales de la historia del noveno arte, el dibujo es maravilloso, empezando por una portada realmente mítica que se ha imitado hasta la saciedad y, en general, es la demostración que para desarrollar una historia efectiva y contundente no hacen falta centenares de páginas o decenas de números de una colección.
7.- La casta de los Metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez
Sorprendente aparición de Jodorowsky en esta lista, ya que todos esperábamos que apareciera con su saga del Incal, dibujada por Jean Giraud (Moebius), pero en su lugar aparece la saga surgida como spinoff del Incal, ya que narra la historia de uno de los personajes secundarios de esa trama argumental y la de sus antepasados, los Metabarones.
La casta de los Metabarones es una serie de cómics que empezaron en una primera etapa (la que aquí tratamos) el guionista chileno-francés Alejandro Jodorowsky y el dibujante argentino Juan Giménez. Más tarde tendría continuación (de hecho es una precuela) con el propio Jodorowsky como guionista y con el español Das Pastoras como ilustrador. Todo el arco argumental nos explica la vida y obra de los cinco Metabarones, una dinastía de guerreros perfectos.
6.- V de Vendetta, de Alan Moore y David Lloyd
Tercera aparición (y no será la última) de Alan Moore como guionista en este listado, esta vez acompañado del ilustrador David Lloyd. Aunque muchas son las personas que se han acercado al cómic gracias a la película, cuando abren las páginas del cómic se dan cuenta de que es una historia muchísimo más oscura, menos amable y más pesimista que el film.
El éxito del cómic tiene un trasfondo agridulce. Mientras se estaban publicando los primeros números de V de Vendetta, la editorial que publicó los primeros números de la serie fue a la quiebra y Moore y Lloyd tuvieron que vender los derechos sobre la obra a DC para que esta acabara publicando todas las grapas. Ahora, Moore y Lloyd cobran una pequeña parte de lo que les hubiera correspondido en verdad debido al enorme éxito de la historia y, sobre todo, del merchandising generado por la película.
5.- Daredevil: Born Again, de Frank Miller y David Mazzucchelli
Daredevil era un personaje muerto, una colección agonizante en la Marvel cuando llegó un joven Frank Miller para hacerse cargo del guión y, posteriormente, también del dibujo, en una gloriosa etapa del personaje. Literalmente, Miller dotó de nueva vida a Daredevil. Una vez resucitado el personaje, Miller se encargó de otros proyectos, pero tenía la sensación que todavía le quedaba una historia que contar del superhéroe invidente. Cuatro años más tarde de su primera etapa con Daredevil, Miller vuelve para firmar esta magnífica serie de episodios, que van del número 227 al 233 del comic-book USA, y con ella una auténtica obra maestra. Daredevil: Born Again es una de las maravillas indiscutibles del noveno arte, una obra que es obligatorio tener en la colección de cualquier aficionado al cómic. En serio. Obligatorio.
4.- Maus: Relato de un superviviente, de Art Spiegelman
Poco se puede añadir de todo lo que se ha escrito ya de esta conmovedora obra sobre el Holocausto judío explicado desde el punto de vista de un superviviente, el padre del propio autor. En 1992 se convirtió en la primera novela gráfica en ganar un Premio Pulitzer, un hecho que ya explica por sí solo el fenómeno en que se convirtió en el momento de su publicación completa. Maus: Relato de un superviviente apareció en un principio en dos volúmenes. Sorprendió porque en una obra tan tremendamente humana, los protagonistas son ratones, que representan a los judíos, y gatos, que representan a los nazis.
Imprescindible.
3.- Batman: El regreso del Caballero Oscuro, de Frank Miller
Entre febrero y junio de 1986 DC Comics publicó los cuatro números de una miniserie de cuatro números con Batman como protagonista. Se trataba de Batman: El regreso del Caballero Oscuro, escrita e ilustrada por Frank Miller. Este cómic cambió el género y revolucionó el medio. Así de claro. Así de sencillo.
Batman, ya anciano, vuelve a vestir el uniforme, embozarse en la capa del hombre murciélago y combatir al crimen. Desde la primera viñeta, es un cómic que te supone una nueva visión de la figura del superhéroe, más madura, con una armadura psicológica más compleja. Los héroes y los villanos ya no son personajes esquemáticos, sino que adquieren una complejidad y un transfondo que no habían adquirido hasta el momento, salvo en el cómic que está en 1ª posición de esta lista (que se editó en septiembre de ese mismo 1986, por cierto) o en el ya mencionado Batman: La broma asesina.
Con esta miniserie, Frank Miller consiguió el status de estrella del cómic. Luego llegarían otras obras, como Ronin, 300 o Sin City, pero ninguna de ellas llegó al nivel de excelencia de este Batman: El regreso del Caballero Oscuro.
2.- Sandman, de Neil Gaiman
Si tenemos que destacar un cómic de la década de los 90, sin duda, tendríamos que hablar de Sandman, escrita por Neil Gaiman e ilustrada por una enorme lista de artistas que completaron un total de 75 números, lo que ahora ha quedado limitado a un total de cinco volúmenes en la reciente edición Deluxe más un sexto dedicado a Muerte, la hermana de Sandman.
La serie empieza con historietas de terror, pero pronto deriva hacia el género fantástico y añade elementos de mitología. El universo Sandman es barroco, terrorífico, filosófico y, sobre todo, artístico. Cada historia es una obra de arte y vale la pena tenerla en el mejor formato posible. La reciente edición de ECC es la que os enlazamos a continuación.
1.- Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons
Alan Moore vuelve a aparecer en la lista y lo hace en el (casi) indiscutible número uno de la lista de los mejores cómics de la historia. Watchmen era originalmente una miniserie editada en doce grapas, entre septiembre de 1986 y octubre de 1987. En ella, Alan Moore (sí, otra vez él, y ya van cuatro) desarrolla una historia sobre superhéroes alejada de todo glamour. La historia está llena de crítica social, un fiel reflejo de la situación del momento en la que parecía que EE.UU. y la U.R.S.S. podían empezar en cualquier momento una guerra nuclear.
Dave Gibbons desarrolla toda la colección con la misma estructura: páginas con 9 viñetas de idéntico tamaño, dispuestas en rejilla de 3×3 con un dibujo excelente. Alan Moore, por su parte, declaraba que escribió Watchmen con la intención de escribir algo tan pretencioso como «una especie de Moby Dick de superhéroes; algo que tuviera esa clase de peso, esa clase de intensidad». Y lo consiguió.
Watchmen es la cima del cómic moderno. Y probablemente la de toda la historia del cómic. Y precisamente por eso, desaconsejamos completamente su lectura si antes no se tiene una cierta cultura de cómic.
Obra maestra indiscutible.