• A finales de junio, la muestra artística itinerante llevó hasta la localidad del Bajo Cinca la experiencia de “sampleo comunitario” del colectivo madrileño
  • La Rondalla San Jorge colaboró en la iniciativa con dos piezas rescatadas de la tradición belverina: el canto ‘Partida de bolos’ y un vals de mujeres
  • El resultado es un sorprendente disco con once temas en los que se recogen sonidos, voces y palabras propias de la localidad

Belver de Cinca, 22 de julio de 2019. El sonido rítmico de unos melocotones golpeando el fondo de una “galleta”, tal y como se denomina en Belver de Cinca a los cubos para la recogida de la fruta, abre una de las experiencias sonoras más sorprendentes del verano. Se trata del disco ‘Melocotón’, surgido del paso del colectivo Chico-Trópico por esta localidad altoaragonesa con motivo de la muestra artística ‘Estoesloquehay’ celebrada del 28 al 30 de junio. En total, once temas de libre descarga a través de la plataforma Bandcamp en los que se aúna la tradición aragonesa, la electrónica y la cumbia, y en los que queda reflejada también la diversidad de un pueblo que ha hecho de la fruta su modo de vida.

La 17ª edición de la muestra artística ‘Estoesloquehay’, una propuesta cultural itinerante impulsada por el Grupo Andante, lanzó un reto a Chico-Trópico y a los vecinos y vecinas de Belver: ¿Podía fusionarse el sonido tradicional del pueblo, así como las voces de sus gentes, con la electrónica y la cumbia de la que hace bandera el colectivo musical? Para descubrirlo, Chico-Trópico desplazó hasta el pueblo La C.O.S.A. (Centro Organizado de Sonido Ambulante), una singular caravana reconvertida en estudio de grabación.

Los micrófonos de Chico-Trópico captaron sonidos en la central frutícola del pueblo, en sus calles, entre mayores y pequeños… Pero sin duda, para el éxito de la experiencia fue crucial la colaboración de la Rondalla San Jorge de Belver de Cinca, que rodeó -literalmente- la caravana-estudio para grabar dos piezas tradicionales de la localidad: ‘Partida de bolos y ‘Vals de mujeres’, además de la jota ‘En Belver, encortadores’, incluidas íntegramente en el disco.

En palabras del director de ‘Estoesloquehay’, Pablo Pérez Terré, este disco “se trata de una experiencia colectiva magnífica en la que se pone de manifiesto uno de los objetivos principales del proyecto: poner en valor los bienes patrimoniales, en este caso inmateriales, de las poblaciones que acogen la muestra y hacerlo evolucionar, creando un discurso artístico nuevo hacia una ruralidad alejada de los tópicos”.

‘Espinguetero’

Pedro Buschi, integrante de Chico-Trópico junto a Sara Brito, explica que la experiencia en Belver “fue muy bonita”: “Conocimos las plantaciones de melocotón y la central de fruta, y vivimos unos momentos preciosos tanto en las piscinas municipales con la Rondalla como en la plaza del pueblo”, relata.

Por parte de la agrupación folclórica, Ángel Ferrer cuenta que grabar junto a Chico-Trópico fue “muy peculiar y muy diferente a lo que hacemos habitualmente”: “Hubo momentos muy divertidos cuando se logró que diez músicos pudieran tocar dentro de la caravana, con el resto de grupo cantando desde fuera, en las ventanas, junto a dos instrumentos más”.

“En cuanto al disco -explica Ferrer-, la mayoría de los componentes de la Rondalla desconocemos la música electrónica, pero el resultado final nos ha gustado, tanto  las tres piezas tradicionales, que han sido muy respetadas en el disco, ya que aparecen tal y como las interpretamos, como todo el resto: la electrojota, las palabras autóctonas, los sonidos recogidos en Belver…”.

Las palabras propias de la localidad han quedado plasmadas en el tema ‘Espinquetero’ (“persona revoltosa, que incordia”), donde se escuchan otras expresiones difíciles de oír fuera de esta zona, como “Vesten a plantar el agua a los albergeros”, “Esto está enrreguilau” o “Qué faltau eres”.

Otro de los temas destacados del disco es ‘Electro jota cumbiachera’: “Fue todo un reto. Finalmente, metimos el sonido de la jota dentro del ritmo de la cumbia, que se ajusta mejor a la electrónica”, cuenta Buschi. Además, Buschi fija la atención sobre el tema ‘Afro Belver – Baba’, donde se pone de manifiesto la fusión de culturas que conviven en Belver gracias a la presencia de vecinos procedentes de África que trabajan en la recogida de la fruta: “Una niña nos cantó una canción africana preciosa, un chico tocó unos tambores…”.

El disco, realizado en el ajustado plazo de una semana, tiene como base la sesión que Chico-Trópico ofreció en la noche del sábado 29 de julio en el marco del festival ‘Estoesloquehay’. Una sesión continua de 45 minutos que elaboraron remezclando los sonidos captados durante ese mismo día, en apenas dos horas en la pensión del pueblo. Ángel Ferrer destaca además que esta velada musical tuvo como escenario la plaza de la iglesia de Belver, “lugar donde se celebra la fiesta de San Sebastián y donde precisamente se cantaba y se bailaba originalmente ‘Partida de Bolos”.